lunes, septiembre 26, 2005

Ojo caníbal (Editorial 1)



En la literatura, el ojo se come a otro ojo, el ojo es un ojo caníbal. Es caníbal porque siente el hambre en lo profundo de su córnea, es caníbal porque siente la necesidad de comerse a ese otro ojo en el que se ve reflejado (miradas cruzadas, miradas encontradas), es caníbal porque le gusta la sangre, le gusta mascar esa golosina, le gusta mascarse a sí mismo. Un ojo caníbal se siente rechazado pero no le importa el rechazo, sólo le importa saciar el hambre y lanzar mirada.
Cuando un ojo fija la vista en otro, el otro ya no puede volver a ser el mismo, incluso la mirada del otro cambia. El ojo debe recorrer junto a su nervio un mar de ojos ,ojos múltiples que no ven nada, y buscar los que le servirán de alimento. No importa qué color tengan si son jugosos, no importa qué tamaño tengan si se siente la sangre correr por las comisuras (porque, claro, el ojo tiene boca, ¿sino por dónde iba a comer?, ¿sino por dónde iba a hablar?). Tras engullir al ojo elegido, el caníbal no puede hacer más que lanzar una nueva mirada, renovadora, una mirada que excite a los ojos restantes que continúan en sus cavidades.
Un ojo solitario es aberrante, es un ojo salido de órbita, extraído por manos como pinzas que no soportan lo que ven, o mejor, que no pueden dejar al ojo en su lugar, porque uno ojo que sólo mira, muere. La cavidad ocular es la prisión, el ojo debe salirse de ella para alimentarse y para crear. Además, el ojo solitario tiene una mirada única, produce novedad. Si fueran dos, no habría originalidad pero como sólo es uno, la hay. Ya es hora de que las cucharas ayuden a expulsar ojos fuera de lo cráneos, para que comience la gran comilona, la gran cacería.El ojo se come al otro y en esa otredad, se come a sí mismo. Le gusta sentir en su boca su propio gusto, beber su propia sangre, En ese alimento encuentra la forma de reenviar nuevas miradas, nuevas perspectivas. Todo su ser se llena de ardor, de violencia, de hambre. El hambre del ojo es inagotable, siempre quiere más y más. Un ojo que no come, muere petrificado. Mas un ojo caníbal, inventa y baila.

1 comentario:

  1. Anónimo3:34 a.m.

    http://www.fce.com.ar/ar/libros/detalleslibro.asp?IDL=6243

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