Acá, los muchachos de la revista Hermano Cerdo recuperan y traducen una conferencia muy extraña de Philip K. Dick en la que parte desde una entrevista sobre fascismo y el caso Watergate en las tazas giratorias y en el barco pirata del Capitán Garfio en Disneylandia; luego, pasa por las preguntas que movilizan su proyecto creador (¿qué es la realidad?; ¿qué constituye el auténtico ser humano?), desemboca en un llamado de atención frente a la creación de "pseudo-realidades creadas por gente muy sofisticada usando mecanismos muy sofisticados" y finaliza en una extensa anécdota que señala asombrosas coincidencias entre el argumento de su novela Flow my tears escrita en 1970, el libro Hechos de los Apóstoles de la Biblia y su propia vida.
Copio una parte imperdible:
Copio una parte imperdible:
"[...]¿Cómo explicar todo esto? [la coincidencia entre su novela, el libro de Hechos... y algunas situaciones que le tocó vivir]Léanla completa que vale la pena. Acá, la versión de la conferencia en inglés.
La respuesta que se me ha ocurrido puede no ser correcta, pero es la única que tengo. Tiene que ver con el tiempo. Mi teoría es la siguiente: En algún sentido importante, el tiempo no es real. O tal vez sí es real, pero no tal como lo experimentamos o como lo imaginamos que es. Tuve una certidumbre aguda y abrumadora (y todavía la tengo) de que pese a todo el cambio que vemos, un paisaje específico yace bajo el mundo cambiante: y ese paisaje invisible es el de la Biblia; es, específicamente, el período inmediatamente subsiguiente a la muerte y resurrección de Cristo; es, en otras palabras, aquel cuando ocurren los Hechos de los Apóstoles.
Parménides estaría orgulloso de mí. He mirado fijamente el mundo en cambio constante y he declarado que bajo él yace lo eterno, lo inamovible, lo absolutamente real. ¿Pero qué ha ocurrido? ¿Si el momento real es cercano a 50 D.C., entonces por qué vemos 1978 D.C? ¿Y si realmente vivimos en el Imperio Romano, en algún lugar en Siria, por qué vemos los Estados Unidos?
Durante la edad media, una teoría curiosa vio la luz, se las voy a presentar tal y como es. Es la teoría de que el Maligno -Satán- es el “Simio de Dios”. Él crea imitaciones espurias de la creación, de la creación auténtica de Dios, y luego las intercambia por aquella creación auténtica. ¿Explica esta rara teoría mi experiencia? ¿Debemos creer que hemos sido cegados, que hemos sido engañados, que no es 1978 sino 50 D.C…. y que Satán ha creado una realidad falsificada para debilitar nuestra fé en el retorno de Cristo?
Me imagino siendo examinado por un psiquiatra. El psiquiatra dice, “¿En qué año estamos?”. Y yo respondo, “50 D.C.” El psiquiatra parpadea y luego pregunta, “¿Y dónde estás tú?” Yo respondo, “En Judea.” “¿Dónde diablos es eso?” pregunta el psiquiatra. “Es parte del imperio romano,” tendría que responder. “¿Tú sabes quién es el presidente?” me preguntaría el psiquiatra, y yo respondería, “El procurador Felix.” “¿Estás seguro?” preguntaría el psiquiatra, mientras envía una señal discreta a dos inmensos enfermeros. “Sip,” respondería. “A menos que Felix haya dimitido y haya sido reemplazado por el Procurador Festus. Lo que pasa es que San Pablo fue capturado por Felix debido -” “¿Quién te dijo todo esto?” preguntaría de imprevisto el psiquiatra, irritado, y yo respondería, “El Espíritu Santo.” Y después de eso yo terminaría en la habitación acolchada, mirando hacia afuera, y sabiendo exactamente cómo había llegado a ese lugar.[...]"
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