martes, junio 16, 2009

El silencio de las sirenas (sobre Fantasmas de Daniel Link) [2da parte]

Primera parte de la reseña: Un porvenir de lo Imaginario.

La seducción del vacío. “Umbral”, el texto que abre el libro y que presenta sus objetivos, se vuelve delicioso en la genealogía que traza de las sirenas, esos monstruos mitológicos cuya potencia residía en el canto pero también, como lo sostiene Link junto a Kafka y a Blanchot, en su silencio. La seducción de las sirenas, que no son sino fantasmas, se nos muestra en el relato de Kafka (“El silencio de las sirenas”) como “un más allá del pensamiento” u “otra forma de pensamiento” (p. 31); y si Odiseo logra escapar del canto de las sirenas, no puede escapar de su silencio: “Y de eso, de la seducción del vacío, de la seducción de la nada, no se salva nadie.” (32). Así, vemos que la imaginación se liga con la figura de las sirenas en tanto estos seres encarnan esa fuerza negativa que puede oponerse a la positividad normalizadora de la cultura y el Estado, a la tecnofilia del griego. Si, tal como lo señala Link, “hay un conflicto entre seducción y dominio”, entre “los hombres y los monstruos”, la propuesta es optar por el ‘tiempo del señuelo’ y dejar de lado los “medios pueriles de supervivencia” de Odiseo (35).

Sobre cierta potencia de los fantasmas. A diferencia de la ascesis y la transgresión, creo, los fantasmas pueden presentar una potencialidad negativa más productiva e interesante ya que, tal como Link lo demuestra a lo largo de su libro, en tanto figuras de lo indeterminado, difíciles de asir, que constituyen el resto de toda clase, pueden ser halladas en cualquier objeto, sujeto o ser a pesar de que parezca no tener ningún potencial negativo. Incluso, como la infancia, pueden rastrearse en cada individuo de la especie humana (aunque algunos se nieguen a aceptarlo). Así, las unidades de lo indeterminado (los fantasmas pero también el canto y el silencio de las sirenas) pueden desestabilizar lo que se les interponga ya que son parte de esos objetos, obras y sujetos a los que se enfrentan y en los que instalan la nada misma, en el seno de cada ser.

Heterogeneidad. Volviendo al aspecto más formal, como en los anteriores libros, Fantasmas mezcla reseñas, ensayos, lecturas críticas, textos narrativos, crónicas, ponencias, etc. De nuevo, la heterogeneidad de la crítica de Link constituye, en cierto modo, un acercamiento múltiple, rizomático a sus obsesiones, a los problemas teóricos (estéticos, políticos y éticos) que lo interpelan; y esas partes, como ruinas, posibilita una lectura que las atraviese y las ponga en relación (ya no intentar reestablecer una totalidad; mejor, buscar relaciones, establecer vínculos).

Star system. Muchos de los textos que componen el nuevo libro de Link son brillantes (en el sentido luminoso del término): por un lado, tal como lo había hecho en Clases con el pensamiento de Foucault, de Agamben y de Barthes, en la reseña “1959”, se sumerge en la obra de Susan Sontag (de quien toma la categoría de ‘imaginación del desastre’) para trabajar sus contradicciones y, luego, en “Paranoia” lee el último libro de Raúl Antelo, Crítica acéfala (Grumo, 2008) para explorar, como en un espejo (no por nada, Link señala su afinidad con Antelo), el dispositivo paranoico que el crítico argentino utiliza para leer la cultura y la literatura latinoamericana (por cierto, dan muchas ganas de acercarse a dicho libro).

Cómo se lee. Link, en Fantasmas, también propone lecturas paranoicas: por un lado, tal como lo postulaba en “Cómo se lee”, buscando indicios que conformen una serie a la cual les otorga un sentido (por ejemplo, las alucinantes vinculaciones que logra establecer entre la vida de Saint-Exupéry, ciertos elementos textuales o semánticos de El principito y los imaginarios que se ponen en juego tanto en la época como en el arte) y, por otro lado, proponiendo un dispositivo paranoico similar, aunque habría que realizar un análisis más delicado, al que señala en la crítica de Antelo (por ejemplo, en “1886”, Link busca fantasmas en el festival de doma y folclore de Jesús María introduciendo su ‘crónica’ por citas de Giorgio Agamben y Roland Barthes).

Continuará...

2 comentarios:

  1. bravo mati! un brindis por este regreso!

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  2. Siempre estamos volviendo, querida! Gracias por el mensaje. Beso!

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