El subtítulo de Apache: en busca de Carlos Tevez de Sonia Budassi (Tamarisco, 2010) nos inserta en la dinámica de esta crónica, la búsqueda, y en su objeto, su grial: el futbolista argentino que conmueve al pueblo, que divide a los especialistas y que agita las aguas del mercado deportivo, de la prensa y de la farándula. En esta línea, el libro de Budassi apunta dos logros: por un lado, la reconstrucción de la odisea de conseguir una entrevista con Tevez (las vicisitudes que atraviesa Sonia; las conversaciones con el manager de Carlitos; el contacto con los cuerpos y los gritos en el área de prensa; el intercambio con otros periodistas que transmiten, como viejos sabios, los consejos para sobrevivir en las vallas y conseguir la ansiada nota; el paso fugaz y elusivo del jugador-grial; etc.); y por otro lado, la presentación de Carlos Tevez como una figura compleja, mediática, atravesada por discursos, prácticas y visiones que lo caracterizan de modo multiforme (pura construcción de subjetividad).
Los capítulos de Apache se agrupan en estas dos líneas: en unos, el pulso narrativo y descriptivo de Sonia se encarga de dar cuenta de la complejidad de una zona del mundo futbolístico (en vísperas al Mundial, a pasos del “Fútbol para todos”): de cuáles son las reglas que hay que seguir para conseguir una entrevista desde un medio no televisivo y menor (“Los reporteros especializados dicen que él sólo da entrevistas “mano a mano” a sus amigos o cuando le conviene por la coyuntura. A medios grandes o revistas de fútbol.” (23)); de cómo acercarse a los jugadores y robarles algunas palabras; de qué modo deambular en los espacios que dividen a un estadio o un predio (“Un estadio habilita movimientos múltiples y realidades superpuestas, como un jardín que crece sobre un hormiguero gigante.” (19)); de qué palabras o promesas arrancar a los managers y representantes para avanzar en el camino al santo grial (“Se suponía que iban a permitir el ingreso a aquellos que hubieran acordado una entrevista pero, no será la primera vez, el departamento de Prensa cambió los planes a último momento.” (21)); de cómo codearse con ciertos colegas del otro mundo que retrata esta crónica, el mundo de la prensa (“El Tití Fernández está molesto, parece que había arreglado entrevistar a alguien ahí dentro y se le complica.”(41)). Los otros capítulos de Apache, además de reconstruir de forma heterogénea la historia biográfica de Carlitos, recuperan voces para reconstruir la figura de Carlos Tevez, y por eso Apache es también un relato coral que dice “un mito que incluye versiones contradictorias” (17): desde las fanáticas inclaudicables hasta los periodistas deportivos, pasando por los compañeros de equipo, los amigos de la infancia y los vecinos de Fuerte Apache. Todos tienen algo que decir sobre Tevez, todos tienen su versión de Carlitos, todos de alguna manera lo buscan, lo siguen, le dan forma (el Apache se convierte en una lucha simbólica, en una lucha de intereses mediáticos y económicos pero también afectivos: las voces de sus amigos, con quienes forma el grupo Piolavago, son una constante en este libro).
En este marco polifónico, otro acierto de Apache son los pasajes en los que Sonia desmonta cierta lógica espectacular, mitificadora y mercantil en torno a Tevez como el “jugador del pueblo”: “Le dicen Apache. Luchador. Un pibe de barrio. Familiero. Humilde. Que no se olvida de dónde viene. Esas es la imagen que sus amigos, pretoriana guardia simbólica ante un personaje con una fama ya incontrolable, buscan preservar. Es la imagen que explotan los medios. […] Es el mito, con su costado amarillista, que también ama cultivar la prensa inglesa.” (27) Y también: “La pobreza, a través de la retórica populista, es comercializable. La administración de la leyenda de su origen humilde llegó a la cima de sus contradicciones en la línea de ropa que el jugador tiene en Nike llamada “Cultura Apache”. Es el éxito del marketing hecho persona, el estigma vuelto rentable.” (27) Así, Sonia muestra cómo el mundo de la prensa, del fútbol y de los negocios se entrelazan en la figura del Apache para producir en torno a él un cúmulo de discursos y prácticas sumiéndolo en una contradicción permanente: sus saltos de club en club; sus relaciones, reales o imaginadas, con vedettes y mujeres de la farándula; su aspecto físico, la moda y las operaciones; etc.
Y sin embargo, en medio de este mar de versiones, Apache de alguna manera neutraliza o al menos sustrae a Tevez del juego de etiquetas y de la voracidad de aquellos mundos: ahí están los pasajes en cursiva que escanden la crónica, el relato biográfico y las versiones de los otros, esos pasajes que recuperan la voz del Apache. En la entrevista que logra Sonia, como quien encuentra su grial después de la larga y agotadora búsqueda, Tevez se dice a sí mismo, imagina su familia y su futuro, comenta su vida cotidiana, devuelve la mirada a los otros que lo versionan y lo catalogan. Sumada a esta entrevista, Sonia también construye su propia versión de Tevez, una versión que recupera su condición inasimilable, su pura contradicción, su belleza excepcional y que desarticula la máquina económico-espectacular, en la búsqueda de la imagen estética múltiple que rompa moldes: “Pocos hablan de la belleza de Tevez cuando se lanza a correr con las crines al viento a veces sujetas por una vincha.” (10); “Tevez es un canguro que salta de club en club, de un país a otro, cargando en cada movimiento amigos, triunfos, copas, campeonatos, salvatajes y polémicas.” (28); y “Una hora más tarde, vestido con su ropa de entrenamiento y el pelo muy lacio con un efecto húmedo, el pony sale al paso, despacio, por la puerta vaivén.” (41). En la versión de Sonia, Tévez es una figura fascinante (la autora se vuelve una suerte de fanática), pura forma (la narración se detiene repetidas veces en la postura corporal del Apache, en su forma de correr, en su disposición física adentro de la cancha y afuera de ella), belleza poco canónica que desconcierta a la prensa (la comparación con lo animal (canguro, pony) remite a una fuerza diversa, que arrasa con lo que está a su paso).
Apache: en busca de Carlos Tevez de Sonia Budassi es un hermoso libro: una crónica en torno a una figura fascinante, un relato biográfico construido sobre las voces y los deseos de diversos sectores y personas, una búsqueda de la belleza inclasificable en el mundo del fútbol y del espectáculo.
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