sábado, junio 30, 2012

Sin nombre (Copi)

Nota: para leer las páginas en un tamaño amable a la vista sólo tiene que abrir las imágenes con la opción de "Abrir en nueva pestaña" en el menú desplegable del botón derecho del mouse. De otro modo, sus ojos se esforzarán por leer una letra minúscula y unos trazos delgadísimos. Queda dicho.

Previously: Las costumbres incaicas
Recuerdos de circo
La última disputa
Kang
Los viejos sentimientos
Se han comido a papá
Mister Morton
Hotel de citas
El helado
La última cosmonauta



En Revista Fierro, nº 36, octubre de 2009.

jueves, junio 28, 2012

Luthor 10 y el cofre sin llave


Salió la revista Luthor nº 10. En este número, me extendieron la invitación y participé, finalmente, con una humilde reseña sobre La conspiración de las formas. Apuntes sobre el jeroglífico literario de Maximiliano Crespi (Unpe, 2011). Fue un honor.

domingo, junio 24, 2012

Acreditando en Tancredo (Néstor Perlongher)

Copio una fragmento de una conferencia de Perlongher, "El portuñol en la poesía", en el que presenta su poema "Acreditando en Tancredo". Si quieren leer el artículo completo, pueden hacerlo, acá.

"4. Acreditando en Tancredo
Para dar un ejemplo de cómo trabajo yo con el portuñol, me tomaré la licencia poética de leer un poema, titulado: «Acreditando en Tancredo», que empieza siendo gauchesco y luego se barroquiza, pasando por conatos románticos y terminando en una suerte de escritura de graffitti. A esta mezcla la tornan pertinente razones extratextuales, ya que sabemos que Tancredo reúne todos los estilos. Obviamente, «acreditando» está usado en la acepción portuguesa (creer) y también en la castellana (acreditar en la cuenta). Los sentidos de «tan-credo» se verán mejor a través de la lectura.

ACREDITANDO EN TANCREDO

El que en la cuenta acredita
del candidato amigable
descubre, cuando ya es tarde,
que se le ha ido la guita
y que lo que le debían
ya no lo puede cobrar,
ni siquiera protestar
por tamaña tropelía,
apenas chuparse el dedo
porque todo lo he pasado
Acreditando en Tancredo.

Ya no hay guerra: todo es paz.
El matrero y el falaz
se juntan con el sotreta
para arrancarle al atleta
de la inclinada nación
del sacrificio la teta
—mas después del papelón
sí se jodio no fue al pedo
porque todo le ha pasado
Acreditando en Tancredo.

miércoles, junio 20, 2012

Autoinmune

Tu cuenta se ha bloqueado
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Con frecuencia, los clientes acuden aquí porque alguien tiene acceso a su cuenta y la está usando sin su conocimiento para enviar correo no deseado. Para protegerte a ti y a tus contactos, hemos quitado las respuestas automáticas de Hotmail o las cuentas vinculadas que puedas haber tenido.
Mis sospechas son: como me niego terminantemente a colocar mi número teléfonico como "medida de seguridad", ellos se meten en mi cuenta y mandan spam virósico. Luego, aluden a que "alguien" habría entrado (quién querría entrar en una cuenta que ya casi no utilizo) y me ofrecen su seguridad, una estrategia de inmunización: inocular en mi mail-organismo una dosis de aquello que ellos quieren evitar. Y de yapa, micropolítica de prevención: para "protegerme" me quitan la posibilidad de respuesta automática o mail vinculado para acceder a mi cuenta. Todos los caminos conducen a Roma: mi número telefónico o la eterna cuarentena de mi mail-organismo.

sábado, junio 16, 2012

pop/Pop - rock/Rock


LL: Me gustaría detenerme un poco en esto. ¿Crees que la música pop aun sigue siendo un terreno fértil para disparar hacia otros contextos, universos, políticas o sensibilidades?

P.S.: Previamente habría que hacer una distinción -un poco ploma de explicar- entre distintos conceptos como son música pop, Cultura Pop (o simplemente Pop), (música) rock y (Cultura) Rock. Entre la música pop (de Michael Jackson a Lady Gaga) y la Cultura Pop (un tipo de experiencia modelizada por la Industria Cultural y el Entertainment, lo cual incluye la televisión, Hollywood, Disney, best sellers, la música pop y sus derivados mercantiles, desde un poster a un videoclip, pero también el consumo de discurso deportivo) existe una diferencia de densidad, pero nunca llega a ser como la que hay entre rock y Rock: la música rock podría enumerarse en miles de ejemplos que van de los Rolling Stones a Arctic Monkeys, pero la Cultura rock aún cuando tenga por centro una música, al menos desde 1967, supone tres niveles de funcionamiento.
Webeando me encuentro con esta excelente entrevista a Pablo Schanton, el crítico de rock que traduce a Reynolds para Caja Negra. Léanla y a ver cuando se arman una recopilación de artículos y ensayos de este muchacho.

lunes, junio 11, 2012

Espacio Murena



Se abre un espacio intersticial: Espacio Murena. Hay Link y hay Correas, por ende, le pongo fichas. Enhorabuena!

viernes, junio 08, 2012

Voy



Buenos Aires Negra - Festival Internacional de Novela Policial en el CCEBA, del 11 al 17 de junio. Más info, acá.

domingo, junio 03, 2012

La flexión paranoica (VII)

13 de enero de 1938. Yo solía decir a Raquel: "Hay dos tipos de mujeres. La mujer-bibelot que se puede manejar, manipular, acariciar con la mirada, y que es el adorno de una vida de hombre. Y la mujer-paisaje. A ésta se la visita, uno se adentra en ella, y en ella uno corre el riesgo de perderse. La primera es vertical, la segunda horizontal. La primera es voluble, caprichosa, exigente, coqueta. La otra es taciturna, obstinada, posesiva, memoriosa, soñadora".
Ella me escuchaba con el entrecejo fruncido, buscando en mis palabras lo que podía ser descortés para con ella. Entonces, para hacerla reír, fingía proseguir mi exposición en otros términos: "Hay dos tipos de mujeres, repetía. Las de cuenca parisina y las de cuenca mediterránea"* e indicaba con las manos un tamaño pequeño y otro grande. Ella sonreía, preguntándose con un resto de inquietud si yo no la clasificaba en el género ancho al que por cierto pertenecía sin la menor sombra de duda.
Pues esta muchachita desenvuelta es indiscutiblemente una mujer-paisaje; una cuenca mediterránea (por otra parte su familia es originaria de Salónica). Tiene un cuerpo amplio, acogedor, maternal. Yo me guardaba de decírselo por temor a irritarla —pues para ella la palabra es siempre caricia o agresión, nunca espejo de verdad— y le ocultaba más aún las reflexiones que se me ocurrían por ejemplo al posar mi mano sobre el hueso de su cadera, muy desarrollado, en forma de promontorio, dominando todo el paisaje. Entre los macizos de los muslos, el vientre huidizo, cumbre friolenta surcada de ansiedad. Me interrogaba a mí mismo acerca de ese concepto misterioso: el sexo de la mujer. No es por cierto ese vientre decapitado lo que puede aspirar a tal título, salvo en virtud de la simetría que presentan, groseramente el cuerpo de la mujer y el del hombre. El sexo de la mujer. Nos sentiríamos tal vez más inspirados buscándolo a nivel del pecho que lleva triunfalmente sus dos cuernos de abundancia...
La Biblia arroja sobre este punto una extraña luz. Cuando leemos el comienzo del Génesis nos llama la atención una contradicción flagrante que desfigura ese texto venerable. Dios creó el hombre a su imagen, lo creó a imagen de Dios, los creó macho y hembra. Y Dios los bendijo y les dijo: "Sed fecundos, creced, multiplicaos, poblad la tierra y sometedla..." Este súbito paso del singular al pural resulta ininteligible, tanto más por cuanto la creación de la mujer a partir de una costilla de Adán sólo ocurre mucho más tarde, en el capítulo II del Génesis. Todo se aclara, en cambio, si se mantiene el singular en la frase que he citado. Dios creó el hombre a su imagen, es decir macho y hembra a la vez. Él le dijo: "Crece, multiplícate", etc. Más tarde, comprueba que la soledad que implica el hermafroditismo no es buena. Sume a Adán en el sueño y le saca, no una costilla, sino un "costado", un lado, una parte, es decir sus partes sexuales femeninas con las que Él hará un ser independiente.
Así se entiende por qué la mujer no tiene propiamente hablando partes sexuales; es que ella misma es parte sexual: parte sexual del hombre, demasiado voluminosa para llevarla permanentemente, depositada pues la mayor parte del tiempo para retomarla cuando se la necesita. Es además algo propio del hombre —y no, en cambio, del animal— poder en cualquier momento ajustarse un instrumento, una herramienta, un arma que justamente necesita, pero de la que puede desembarazarse inmediatamente, mientras que el cangrejo está condenado a arrastrar siempre sus dos pinzas con él. Y del mismo modo que la mano es el órgano de acoplamiento que permite al hombre empuñar según sus necesidades un martillo, una espada o una pluma, su sexo es órgano de acoplamiento de las partes sexuales, más que parte sexual en sí.
Si esto es verdad, hay que juzgar severamente la pretensión del matrimonio de volver a unir del modo más estrecho e indisoluble posible, lo que fue separado. ¡No unáis lo que Dios ha desunido! ¡Vano conjuro! Nadie se sustrae a la fascinación más o menos consciente del Adán arcaico, cargado con todos sus pertrechos reproductores, viviendo acostado, incapaz tal vez de caminar, seguramente de trabajar, perpetuamente presa de transportes amorosos de inusitada perfección —poseedor-poseído en un mismo arrebato—, salvo quizá —¡y aun así quién sabe!— en los períodos en que se hallara encinta de su propia obra. ¡Cómo estaría equipado entonces el fabuloso antepasado, hombre portamujer convertido por añadidura en portaniños, cargado y recargado, como esas muñecas que encajan las unas en las otras!
La imagen puede resultar ridicula. A mí, tan lúcido, en cambio frente a la aberración conyugal, me emociona, me despierta a no sé qué nostalgia atávica de una vida sobrehumana, ubicada por su plenitud aun por encima de las vicisitudes del tiempo y la vejez. Pues si en el Génesis hay una caída del hombre, no es ésta el episodio de la manzana —que indica por el contrario una promoción, el acceso al conocimiento del bien y del mal— sino ese desmembramiento que partió en tres al Adán original, sacando del hombre la mujer, luego el niño, creando simultáneamente esos tres desdichados, el niño eterno huérfano, la mujer abandonada, temerosa, siempre en busca de un protector, el hombre ágil, alerta, mas como un rey que ha sido despojado de todos sus atributos para poder someterlo a trabajos serviles.
El matrimonio no tiene más sentido que remontar la pendiente, restaurar el Adán original. Pero, ¿no hay más que esta irrisoria solución? (pp. 26-30)

* Juego de palabras intraducibles. Bassin significa en francés cuenca fluvial y al mismo tiempo pelvis. (N. de la T.)

Tournier, Michel (1979[1970]): El rey de los Alisos, Buenos Aires, Sudamericana.

viernes, junio 01, 2012

Voy


¡Eh, Amigo!...
Muestra de Sergio Langer en Musetta Café (Billinghurst 894 (esquina Tucumán)), Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Del 30 de mayo al 30 de junio de 2012.

Horarios: Lunes de 10:00 a 20:00 horas, Martes a viernes de 10:00 horas al cierre del local; y sábados de 17:00 horas al cierre del local.

Más información:
www.musettacafe.com
www.sergiolanger.com

Visto en La bitácora de Maneco.