- ¿Usted es del PCC?
- Más que eso, yo soy una señal de estos tiempos. Yo era pobre e invisible. Ustedes nunca me miraron durante décadas y antiguamente era fácil resolver el problema de la miseria. El diagnostico era obvio: Migración rural, desnivel de renta, pocas villas miseria, discretas periferias; la solución nunca aparecía... ¿Qué hicieron? Nada.
¿El Gobierno Federal alguna vez reservó algún presupuesto para nosotros? Nosotros sólo éramos noticia en los derrumbes de las fabelas de los cerros o en la música romántica sobre ’la belleza de esas montañas al amanecer’, esas cosas... Ahora estamos ricos con la multinacional de la droga. Y ustedes se están muriendo de miedo. Nosotros somos el inicio tardío de vuestra conciencia social ¿Vio? Yo soy culto. Leo al Dante en la prisión.
- Pero la solución sería...
- ¿Solución? No hay solución, hermano. La propia idea de ’solución’ ya es un error. ¿Ya vio el tamaño de las 560 villas miseria de Río? ¿Ya anduvo en helicóptero por sobre la periferia de San Pablo? ¿Solución, cómo? Sólo la habría con muchos millones de dólares gastados organizadamente, con un gobernante de alto nivel, una inmensa voluntad política, crecimiento económico, revolución en la educación, urbanización general y todo tendría que ser bajo la batuta casi de una ’tiranía esclarecida’ que saltase por sobre la parálisis burocrática secular, que pasase por encima del Legislativo cómplice.
¿O usted cree que los chupasangres no van a actuar? Si se descuida van a robar hasta al PCC. Tendría que haber una reforma radical del proceso penal del país, tendría que haber comunicaciones e inteligencia entre policías municipales, provinciales y federales (nosotros hacemos hasta conference calls entre presidiarios...) Y todo eso costaría billones de dólares e implicaría una mudanza psicosocial profunda en la estructura política del país. O sea: es imposible. No hay solución.
- ¿Usted no tiene miedo a morir?
- Ustedes son los que tienen miedo a morir, yo no. Mejor dicho, aquí en la cárcel ustedes no pueden entrar y matarme, pero yo puedo mandar matarlos a ustedes allí afuera. Nosotros somos hombres-bombas. En las villas miseria hay cien mil hombres-bombas. Estamos en el centro de lo insoluble mismo. Ustedes en el bien y el mal y, en medio, la frontera de la muerte, la única frontera. Ya somos una nueva ’especie’, ya somos otros bichos, diferentes a ustedes. La muerte para ustedes es un drama cristiano en una cama, por un ataque al corazón. La muerte para nosotros es la comida diaria, tirados en una fosa común. ¿Ustedes intelectuales no hablan de lucha de clases, de ser marginal, ser héroe? Entonces ¡llegamos nosotros! ¡Ja, ja, ja...!
Yo leo mucho; leí 3.000 libros y leo al Dante, pero mis soldados son extrañas anomalías del desarrollo torcido de este país. No hay más proletarios, o infelices, o explotados. Hay una tercera cosa creciendo allí afuera, cultivada en el barro, educándose en el más absoluto analfabetismo, diplomándose en las cárceles, como un monstruo Alien escondido en los rincones de la ciudad. Ya surgió un nuevo lenguaje. ¿Ustedes no escuchan las grabaciones hechas ’con autorización’ de la justicia? Es eso. Es otra lengua. Está delante de una especie de post miseria. Eso. La post miseria genera una nueva cultura asesina, ayudada por la tecnología, satélites, celulares, Internet, armas modernas. Es la mierda con chips, con megabytes. Mis comandados son una mutación de la especie social. Son hongos de un gran error sucio.
- ¿Qué cambió en las periferias?
- Plata. Nosotros ahora tenemos. ¿Usted cree que quien tiene 40 millones de dólares como Beira Mar no manda? Con 40 millones de dólares la prisión es un hotel, un escritorio... ¿Cuál es la policía que va a quemar esa mina de oro, entiende? Nosotros somos una empresa moderna, rica. Si el funcionario vacila, es despedido y ’colocado en el microondas’. Ustedes son el estado quebrado, dominado por incompetentes. Nosotros tenemos métodos ágiles de gestión. Ustedes son lentos, burocráticos. Nosotros luchamos en terreno propio. Ustedes, en tierra extraña. Nosotros no tememos a la muerte. Ustedes mueren de miedo. Nosotros estamos bien armados. Ustedes tienen calibre 38.
Nosotros estamos en el ataque. Ustedes en la defensa. Ustedes tienen la manía del humanismo. Nosotros somos crueles, sin piedad. Ustedes nos transformaron en ’super stars’ del crimen. Nosotros los tenemos de payasos. Nosotros somos ayudados por la población de las villas miseria, por miedo o por amor. Ustedes son odiados. Ustedes son regionales, provincianos. Nuestras armas y productos vienen de afuera, somos ’globales’. Nosotros no nos olvidamos de ustedes, son nuestros ’clientes’. Ustedes nos olvidan cuando pasa el susto de la violencia que provocamos.
- ¿Pero, qué debemos hacer?
- Les voy a dar una idea, aunque sea en contra de mí. ¡Agarren a ’los barones del polvo’ (cocaína)! Hay diputados, senadores, hay generales, hay hasta ex presidentes del Paraguay en el medio de la cocaína y de las armas. ¿Pero, quién va a hacer eso? ¿El ejército? ¿Con qué plata? No tienen dinero ni para comida de los reclutas. El país está quebrado, sustentando un estado muerto con intereses del 20 % al año, y Lula todavía aumenta los gastos públicos, empleando 40 mil sinvergüenzas.
¿El ejército irá a luchar contra el PCC? Estoy leyendo Klausewitz, ’Sobre la Guerra’. No hay perspectiva de éxito. Nosotros somos hormigas devoradoras, escondidas en los rincones. Tenemos hasta misiles anti-tanque. Si embroman, van a salir unos Stinger. Para acabar con nosotros... solamente con una bomba atómica en las villas miseria. ¿Ya pensó en eso? ¿Ipanema radiactiva?
- Pero... ¿No habrá una solución?
- Ustedes sólo pueden llegar a algún éxito si desisten de defender la ’normalidad’. No hay más normalidad. Ustedes precisan hacer una autocrítica de su propia incompetencia. Pero ser francos, en serio, en la moral. Estamos todos en el centro de lo insoluble. Sólo que nosotros vivimos de él y ustedes no tienen salida.
Sólo la mierda. Y nosotros ya trabajamos dentro de ella. Entiéndame, hermano, no hay solución. ¿Saben por qué? Porque ustedes no entienden ni la extensión del problema. Como escribió el divino Dante: ’Pierdan todas las esperanzas. Estamos todos en el infierno’.
Qué buena entrevista, Emi! El "Us & them" que traza este mesías narco y su descripción de la nueva especie generada en las favelas y en la redes del narcotráfico es de lo más nuevo en literatura de ciencia ficción. Una posthumanidad que se levanta de la mierda para vengarse y sembrar el miedo en la gente normal. Hermoso.
ResponderBorrarAparentemente esa entrevista es apócrifa... pero si tienen otros datos vendrían bien para destrabar el entuerto.
ResponderBorrarSaludos y los seguimos leyendo
Nicolás, gracias por la info. Si nos enteramos de algo, lo daremos a conocer.
ResponderBorrarIgualmente todo el asunto de si es apócrifa o no, me hace cuestionar, nuevamente, no sólo el poder de la palabra sino el rol de los medios de comunicación como fuente de información y de formación de opinión pública. Es decir, ¿quién asegura que la supuesta falsedad de la entrevista es una mentira de tal o cual diario que no debió permitir una entrevista con ese contenido? Por otra parte, la entrevista podría estar siendo utilizada para sembrar el terror: un pueblo con miedo necesita al hermano mayor para que lo protega. Vaya uno a saber...
Si la entrevista es mentira: Emi, caíste en la trampa.
Gracias Nicolás, y sí, estaba al tanto de las versiones que acusan la entrevista de apócrifa. El problema es que ninguna desmentida es tampoco lo suficientemente sustanciosa. Por eso recurrí derecho a la fuente de La Haine. En tanto, y entonces, estamos atrapados en el medio de las versiones, como vos decís, en el "entuerto".
ResponderBorrarAsí fuera una ficción de algún periodista brasileño, creo que da para pensar, en el siguiente sentido: el tema evidentemente, toca fibras lo suficientemente sensibles como para levantar polvo, se trate de una entrevista real o no.
De todas maneras, muchas gracias por la aclaración
E.
P.S.: de todos los documentos que circulan desmintiendo, este es el que me parecio mas interesante: www.nodo50.org/tortuga/article.php3?id_article=5060
Mmmmmm es interesante toda la escena. La entrevista y sus debates. El hecho de estar debatiendo la veracidad o falsedad de este texto los convierte en parte del bando que el "reo" llama "ustedes" o "ellos".
ResponderBorrarY sin entrar en un debate mas grande e intelectualidiota acerca de la muerte del autor y toda la bola, ¿importa el autor?
En todo caso habría que cuestionar las intenciones del Globo en todo esto.
De cualquier forma les agradezco que debatan sobre esto y no sobre gran hermano. Aunque...
...podrían poner una linea para mandar mensajes de texto y votar a ver si es ficciónal o real la entrevista. Con esto no habría verdad, pero sin convención (lo cual es en la práctica casi indiscernible!!) y amen de la filosofía, tendrían sus bolsillos llenos como para empezar a crear su propio ejercito apocaliptico anticivilización, o al menos crear otra megared de información e inventar sus propias noticias. Animense!
Fe de erratas: donde dice "sin convencion" debería ir "sí convención".
ResponderBorrarEl término intelectualidiota correspondele al sr Emiliano Abel De Bin, y queda prohibída su reproducción o uso sin su debida autorización. ABEL!