domingo, febrero 13, 2011

GH


Sí, leo a Bataille y también veo Gran Hermano. Por eso, artículos que logran analizar al programa sin prejuicios y a partir de un aparato conceptual interesante, me conmueven:
Más allá de sus formaciones –pobres o ricas, más o menos cultivadas- la confesión en Gran Hermano opera poniendo en evidencia la “verdad” de esos individuos que voluntariamente se someten a ese ritual. ¿Para qué van al confesionario “los hermanitos”? A grandes rasgos, por tres razones: 1) para nominar semanalmente a sus cohabitantes, 2) para tener contacto con el exterior, dirigirse a sus familiares, amigos, etc. 3) para ser “contenidos” por Big Brother. Del confesionario pastoral al diván del psiconalista, y de allí a la casa de Gran Hermano: no hay grandes diferencias en las lógicas. En todos los casos son discursos del deseo. Pero la práctica de la confesión no se restringe sólo al habitáculo, sino que se expande a toda la casa. Lo confesional está en todo el perímetro, en todos los lugares, y todos esperan por las “buenas nuevas”, complots, arreglos, revelaciones o decepciones por parte de los integrantes.
El artículo completo de LDF, acá. Y aguante GH.

PD.: Cuando pienso en GH, no puedo evitar recordar la lectura que Bourdieu realizaba de La educación sentimental, ese experimento literario en el que Flaubert colocaba a un conjunto de personajes de diversas características (personales, sociales, psicológicas) en los conflictos del 1848 francés, como átomos en un campo de fuerza. GH está mucho más manipulado pero me fascina intentar anticipar o seguir para qué lado derivará (o harán derivar a) cada participante. En fin, puro placer televisivo.

3 comentarios:

  1. Che, apareciste en un sueño de la siesta de recién. Tenías el pelo gris y estabas afeitado (?).
    Saludos.

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  2. Puede ser, pero en GH se trata de conductas guiadas por una lógica; "me están viendo, quiero que me vean, tengo que moverme y hablar y decir lo que digo de modo de producir ciertos efectos en quienes ven". Eso se nota en los modos de hablar, en la falsedad de la entonación. Lo que se puede analizar entonces de GH son los modos en que la gente elije mostrarse cuando lo único que le interesa, o lo que más le interesa, es mostrarse. Y no tanto otras cosas.

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  3. Estoy de acuerdo con los modos del mostrarse de los participantes pero me da la sensació (para comprobarlo efectivamente habría que hacer la experiencia) de que debe llegar un momento en que los participantes pierden la noción de estar jugando, de estar mostrándose y el juego, la pose se les hace carne, la máscara es el rostro y ahí sí que la lógica muestra fisuras. Digo, no puedo creer que los participantes puedan sostener un mostrarse durante tanto tiempo, tantas horas al día. Saludos!

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