Los muchachos de la revista Luthor se despacharon con un sitio divino: TLTropes. La idea es, siguiendo las enseñanzas de TvTropes, armar una wiki para explicar y ejemplificar los tropos de la teoría literaria.
Copio dos como muestra pero recórranla que todos valen la pena:
Aun con todos los avances en el mercado, todavía no tenemos un producto único que nos sirva para desengrasar la cocina, pulir los muebles, cepillarnos los dientes y decorar una torta de cumpleaños. A este ritmo, no falta mucho. Por suerte la teoría lleva la delantera, ofreciéndonos conceptos que bien usados, pueden servir tanto para explicar la rítmica de Virgilio como para ilustrar los debates del surrealismo, básicamente porque luego de repetirlos un par de cientos de veces, no dicen nada.
Ejemplos: El concepto de “lengua” y el de "sistema" para el estructuralismo. La ostranenie formalista, la imaginación linkeana, el rizoma deleuziano. La deconstrucción es EL ejemplo de este tropo.
Luego de que Foucault popularizara expresiones como “la microfísica del poder” se ha vuelto frecuente politizar las lecturas de una forma bastante distinta a la que predominaba en la Guerra Fría y en los lectores de Lukács. El problema es que esta “politización” consiste primordialmente en decir que “X es político”, o peor aun, con itálicas, “X es político”. De esta forma, enunciados como “El barómetro sobre el piano en Madame Bovary es político” o “En Sade los cuerpos ocupan un lugar político” pasan a ser demostrativos de un profundo compromiso ideológico, aunque no con una ideología en particular.
También podríamos llamar a este tropo la ontologización de lo político, ya que transforma la politicidad en un atributo del “ser” (en el sentido más vacío del término, o sea, el habitual). Es un subproducto triste de lo políticamente correcto. Barthes lo fomentó también en sus Mitologías. Por lo general se opone a La cultura es la sonrisa.
Ejemplos: Lo encontramos en las malas lecturas de Foucault más que en el propio Foucault, y lo mismo con las continuaciones espontáneas de las Mitologías de Roland Barthes.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario