Segunda entrega: los matices del gris (sobre 17grises editora)
Tercera entrega: una mirada extrañada (sobre China editora)
Cuarta entrega: las huellas de la imaginación (sobre Fiordo editorial)
Quinta entrega: seguir el hilo rojo (sobre Hilo rojo editores)
En esta sexta entrega, presento a la reciente editorial Cave Librum Editorial (facebook, blog, twitter). Con dos novelas publicadas en 2013, Mataderos dixit de Gustavo Genez y Los manuscritos del monte Richardson de Diego Aristi López, este proyecto se orienta a agitar las inertes aguas de la literatura argentina. Va, entonces, la entrevista a los editores de Cave Librum.
GC: ¿Por qué la editorial se llama "Cave Librum"?
CV: Significa 'Cuidado con el libro' en latín. Cuando se encontró Pompeya, en la entrada de algunos caserones podía leerse la leyenda cave canem, cuidado con el perro. Cave Librum Editorial juega con la idea de que los libros muerden. Porque a nosotros nos mordieron muchos libros. Los que más nos gustan, precisamente. Pretendemos publicar libros así, dentados. Y encontrar lectores que pongan el cuerpo en el acto de leer, que no pretendan salir ilesos de la experiencia, porque sólo así nos apropiamos de ella. Y cuando un libro se nos hace entrañable, nos ha mordido; y ese texto pasa a ser tan o más real que un recuerdo.
GC: El lema de la editorial es sugerente: "Con el objetivo declarado de dinamizar el placer y poder de enajenación de la lectura en un entorno irremediable". ¿Cómo lo explicarían?
CV: No somos de la idea de andar explicándolo todo, porque la connotación es fundamental. Consideramos el estado de cosas de ese modo. E intentamos desarrollar en él una literatura dinámica e intransigente, del margen. La vemos como un arte que se debe a sí mismo. No como un medio de índole táctica para otras aspiraciones mundanas, ya sean nobles o repugnantes. El hecho de creer que el entorno es irremediable, por otra parte, nos facilita la tarea.
GC: ¿Con qué criterios seleccionan las obras que van a publicar? ¿Cómo llegaron a los dos textos publicados, Mataderos dixit de Gustavo Genez y Los manuscritos del monte Richardson de Diego Aristi López?
CV: El criterio es el que acabamos de explicar. Las dos novelas que llevamos publicadas son de miembros del grupo, porque somos un colectivo. Del material que producimos y nos llega, elegimos. De lo seleccionado, establecemos las prioridades. Y vamos publicando en la medida de nuestras posibilidades. Nos gustaría, y lo estamos intentando, ser más periódicos. Hasta ahora, tanto Los manuscritos del monte Richardson como Mataderos dixit están siendo muy bien recibidos. Hicimos el esfuerzo de que estén disponibles en las mejores librerías y en las cadenas. El boca en boca, las redes sociales y espacios como este nos han permitido difundirlos. Además, cierta crítica especializada fue muy receptiva y generosa, como el suplemento Perfil Cultura, por ejemplo. En la revista Ñ, salieron entre las novedades. En fin, vamos a todos lados sin olvidarnos de lo que somos y pretendemos ser, siempre alguien te da la oportunidad. Por otra parte, son ediciones muy cuidadas que todos han sabido valorar y están a un precio accesible: $72 actualmente.
GC: ¿Qué perspectiva tienen de la literatura argentina? ¿La editorial se propone publicar textos de otras literaturas o de otros géneros en el largo plazo?
CV: La literatura argentina, en cuanto al cánon corporativo de las últimas tres décadas o más, está vetusta, cortesana, corriendo detrás del espíritu de época. Moralista. Llena de mímica. Es deudora de institutos empresariales, subsidios estatales o dependiente de las editoriales transnacionales. Y en parte es responsable de que en este país, donde cada vez se lee menos, no cumpla otro rol más que el de hacer bulto por el café y las medialunas, o el vino y los sandwiches de miga, en actos o presentaciones.
Por suerte, hay buenos escritores jóvenes que se están dando a conocer. Y editoriales nuevas inteligentes. Cosa que alivia. Pero hay que organizarse porque el aparato decadente devora hasta las migajas de un mercado reducido a su mínima expresión histórica. Hay que crear nuevos lectores, y escribir para que eso sea posible. También un sector grande del público quedó anquilosado. Y una enorme mayoría es ajena a la lectura.
Nuestra propuesta se centra en la narrativa argentina. Pero en una novedosa, irreverente. Sólo publicamos lo que nos gusta y si va en este camino. En el largo plazo puede haber cambios, pero el eje siempre va a ser el mismo.
GC: ¿Qué piensan publicar en 2014?
CV: La próxima edición será Parando en todas, un libro de relatos de María Laura Frecha. Nos encanta. Estamos ansiosos por sacarlo y que llegue a los lectores. Para mayo va a estar en la calle, seguro. Tenemos en carpeta, al menos, tres textos más para este año. Pero ya los anunciaremos en su momento. Trabajamos todos en esto después de nuestros trabajos, y la cosa no está fácil. Pero lo hacemos con entusiasmo, tranquilos y convencidos de nuestro andar.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario