jueves, febrero 25, 2016

Algo más sobre Historia de la soledad

Hace algunos posts atrás, compartí "Jonás; IV, 12" e invité a la lectura de un breve pero intenso opúsculo titulado Historia de la soledad (1969), escrito por el bibliotecario y filósofo José Edmundo Clemente. En estos días pude leer su libro de cuentos El tercer infierno (1979), que no se destaca tanto como el primero, pero en el cual me detendré para recuperar un relato en próximas ocasiones.
En este caso, prefiero compartir la advertencia que abre Historia de la soledad y el índice que nos presenta la galería de hombres olvidados por la historia, a los que Clemente recupera con nostalgia y lucidez ensayística. Lean y disfruten.


Advertencia de Historia de la soledad
Historia y soledad coinciden en una misma nostalgia, si ellas juntan la melancólica impotencia del tiempo pasado con la tristeza de la perdida ilusión, protagonizada a menudo en la literatura romántica. Lo que no ocurre aquí. Esta es una historia de hombres que no sintieron la soledad como una frustración sino como un destino, en ocasiones provocado. Otra diferencia aparecerá al observar que la historia académica tiende a una cuidada indiferencia profesional. Objetividad. Incluso, que hay historia de hechos anónimos y colectivos. La soledad, en cambio, necesita rostros. Sin rostros no hay soledad, como tampoco habría amor. De ahí que esta historia se concrete a personas determinadas; a grandes olvidados o a falsamente conocidos, esa forma oblicua de la memoria. Con una condición igualmente principal: sus ideas y actos continúan vigentes todavía, son rigurosamente actuales. Poetas, artistas, filósofos, un viajero bíblico, un malogrado apóstol; hombres de la ciencia y de la técnica, fueron recuperados entre los más importantes y los más desconocidos, a fin de acentuar mejor nuestra culpable omisión. Porque esta historia puede ser también la de nuestra propia soledad; la de nuestro propio corazón, no abandonado sino abandonando.

J. E. C.
Estos son los olvidados que José Edmundo Clemente recupera en su hermoso libro:

1. Demódoco de Corcira
2. Toutmés de Egipto
3. Meliso de Samos
4. Jonás; IV, 12
5. Judas de Carioth
6. Diofanto de Alejandría
7. Doménico María de Ferrara
8. Martín Waldseemüller
9. Robert Hooke
10. Hermann Minkovski
11. John Logie Baird

Me gusta pensar que el último perfil esconde en sus iniciales un homenaje de Clemente a quien fuera su jefe en la Biblioteca Nacional: Jorge Luis Borges. Es una hipótesis endeble (por el tema del texto en particular) pero simpática.
Lean Historia de la soledad, de José Edmundo Clemente. Un grato descubrimiento.

miércoles, febrero 24, 2016

Lo que se viene en 2016 (II) (hecho atómico ediciones / 17grises / Ediciones Godot)


Continúa la serie de posts sobre novedades editoriales para 2016. En este caso, los elegidos son hecho atómico ediciones, 17grises y Ediciones Godot.

Novedades 2016 en hecho atómico ediciones


Los amigos de hecho atómico tienen, al menos, tres novedades que prometen la lucidez de sus anteriores títulos gilgamesh o del origen del arte, de Marcelo Burello y h. p. lovecraft o la disyunción del ser, de Fabián Ludueña Romandini. Justamente, una de las novedades es un libro sobre Aby Warburg, escrito por Ludueña Romandini. La segunda novedad que nos anticipan es un ensayo sobre la mímesis, desarrollado por Florencia Abadi, autora de Conocimiento y redención en la filosofía de Walter Benjamin. Por último, aunque será el título más próximo a editar, hecho atómico publicará la obra tomiris. reina de los masagetas, del historiador Nicolás Kwiatkowski. Sobre esta última y sugerente novedad, va la contratapa:
Tomiris, mujer y bárbara, reina poderosa, lideró a su pueblo, los masagetas, en la resistencia a una invasión persa, durante la cual Ciro resultó vencido y murió. La heroína, que había advertido al monarca extranjero contra sus propósitos, se habría vengado de los abusos cometidos por él profanando el cuerpo del rey muerto: tomó su cabeza, la arrojó en un balde lleno de sangre y consideró que, de esa forma, quedaría saciado el carácter sanguinario de su enemigo. En un mundo en el que las mujeres vivían en una condición subordinada y los bárbaros eran el espejo invertido de costumbres valoradas, la figura de Tomiris podría haber sido objeto de escarnio y desprecio. Sin embargo, su causa fue considerada justa, su comportamiento fue visto como ejemplar y, tanto en el mundo antiguo como en los albores del moderno, textos e imágenes la presentaron con benevolencia. Este libro cuenta esa historia.

Novedades 2016 en 17grises

Con cambio de diseño en tapa, algunas reediciones y varios títulos nuevos, esta editorial se lanza hacia el 2016 con los siguientes títulos:

-Las citas, de Sebastián Hernaiz: "Este libro estuvo a punto de tener otros títulos. Se pudo haber llamado "El amor cortés", "Nunca tendremos nietos", "El amor es una confusión hermosa", "Banda ancha", "Alt-Tab"... La lista es desmesurada. Y sin embargo, al final del camino, se contrajo y encontró una fórmula que es la decantación pura del género. Porque Las citas crece y se vuelve enorme en su complejidad: es, al mismo tiempo, la historia de tres conquistas amorosas y una apuesta completamente riesgosa por mostrar que la literatura "cita" al mundo, asumiendo -por supuesto- que esa cita puede ser apócrifa, literal, deforme o cristalina. Sebastián Hernaiz presenta aquí uno de los primeros libros del siglo XXI, un texto que es contemporáneo justamente porque recoge uno de los tres o cuatro tópicos inmortales de la literatura (el amor, en este caso) y lo arroja sobre el imaginario y la lengua del presente para ver qué pasa. Y lo que pasa es esto: tres historias de vida que pueden ser las vidas de cualquiera de nosotros, en la Buenos Aires del dosmil. Un libro que habla de nuestra soledad, de nuestros deseos y del momento milagroso en que por un segundo todo parece que va a funcionar". Mauro Libertella
-Fisher y los refugiados, de Nicolás Guglielmetti: "No hay ninguna verdad para encontrar en este texto. No hay señales ni indicios programáticos para que la vida cobre algún sentido. No hay intencionalidad didáctica ni hay justificación moral. Fisher y los refugiados está escrito en un registro único y a contramano del realismo tradicional. Es una novela revulsiva y alucinada que rechaza los elementos que convencionalmente se emplean para representar a Bahía Blanca. Sin embargo, en cada una de sus páginas Nicolás Guglielmetti nos obliga a masticar los restos diurnos de una ciudad desaforada y hundida en un gesto de locura holocáustica (entregando en sacrificio a su gente, porque aquí nada importa, ni nadie, ni a nadie). Es que, en el fondo, y sobre todo desde los intersticios desbordados y esquizos que son la materia del lenguaje de la ciudad real, la anarquía y la violencia emergen para darnos la imagen de un mundo que no existe y que quizás jamás exista más que en el delirio febril de sus propios habitantes. Fisher y los refugiados es un libro único y desolador para una ciudad erótica y hostil. Un estallido de sentidos, una pesadilla afiebrada en la que nada parece empezar ni terminar". Mariano Granizo

Además de estas novedades, 17grises reedita Bailando con los osos, de Fernando Krapp; Blaia, de Marcelo Díaz; el ensayo sobre David Viñas, El revés y la trama, de Maximiliano Crespi, entre otros.

Novedades 2016 en Ediciones Godot



Este prolífico y prolijo proyecto editorial presenta mútiples novedades para este año que comienza.

-Barthes, un sujeto incierto, de Luis Gusmán: Hay algo en la obra de Barthes que siempre ofreció, y ofrece, una resistencia. Un resto inasimilable tanto a la lectura institucional como a las lecturas más descentradas del sistema crítico dominante. Gusmán analiza la obra de Barthes con la mirada crítica que lo caracteriza.

-Marcel antes de Proust, de Marcel Proust: Textos recobrados escritos con seudónimo por Marcel Proust en sus primeros años de juventud para la revista Le Mensuel, entre 1890 y 1891. Hasta ahora no habían sido traducidos a lengua hispana. Con prólogo del bibliófilo francés Jerome Prieur.

-Ensayos quemados en Chile, de Ariel Dorfman: Reedición del libro publicado en 1978, que incluye ensayos que la dictadura chilena había ordenado quemar (y en algunos casos, quemó, y Dorfman recompuso). Incluye un texto sobre Babar y colonialismo cultural; un ensayo sobre Ernesto Cardenal; y un análisis comparativo de las obras de Antonio Skármeta y Jorge Edwards.

-Los estudios culturales, de Fredric Jameson: Texto breve de Jameson en el que discurre sobre las concepciones académicas de la cultura, los temas que se abordan en los claustros y las ponencias bajo la no siempre certera etiqueta de "Estudios Culturales".

-La suma de los ceros, de Eduardo Rabasa: Tres amigos que se han criado juntos, crecen y toman caminos disímiles. Su acontecer hace las veces de hilo conductor para contar la realidad social (mexicana) pero podría ser de cualquier parte de latinoamérica. Amor, política, traición y locura se mezclan por igual en una primera novela de lo que promete ser un gran escritor.

-Tarrying with the negative, de Slavoj Zizek: Primera traducción a lengua hispana de este libro de Zizek publicado en 1992, en el que se entrelazan las filosofías de Kant y de Hegel, y una crítica de la ideología política.

-La política del modernismo, de Raymond Williams: Es un libro que Williams había planeado junto a su editor, Tony Pinkey, y que no pudo ver publicado, pues murió sorpresivamente doce días después de haber sido invitado a dar una conferencia sobre "La política del modernismo", que nunca llegó siquiera a escribir. Reúne diversos ensayos sobre crítica cultural.

viernes, febrero 19, 2016

Estimados segundones... (sobre la editorial Simurg)

Qué reñido con la ética el comportamiento de tantos "editores".
Random House Mondadori, para publicitar la reciente edición española de los cuentos de César Aira (ahora con el nuevo título de un viejo relato publicado por Eloísa Cartonera, El cerebro musical), anuncia hasta en las gacetillas de prensa que se trata de una versión ampliada de Relatos reunidos con tres textos "inéditos" de corte autobiográfico. Faltó una mínima aclaración: inéditos en otra galaxia... Porque, desconfiable olvido, en la nuestra, los tres relatos falazmente anunciados como tales formaron el volumen que hace casi veinte años tuve la posibilidad de editar con el título de Taxol precedido de Duchamp en México y La broma (ISBN 987-95510-4-4).
No tiene mayor importancia. El marketing, lo sabemos, se imporne por sobre la veracidad de la información. Lo tomaré, con la sabiduría de los años, como un nuevo “elogio” hacia mi editorial, digno de sumarse a otros menoscabos menores: el ninguneo que en algún reportaje intentó el editor segundón al pretender hacer de la original edición de Los sorias (la de Simurg, con prólogo de Ricardo Piglia y tapa de Guillermo Kuitca) una publicación "privada", "académica", “sin circulación”. Por cierto, la única contribución personal de este aprovechado editor fue la de arruinar la novela, pues mutiló el archivo digital que recibió diseñado y corregido, y terminó por imprimir el libro con un capítulo menos.
Acá continúa el texto de ocasión y denuncia de Gastón Gallo, editor de Simurg, un proyecto editorial que le ha dado mucho a la literatura argentina y que no ha sido aún justamente valorado. Desde Las islas, de Gamerro, pasando por El desierto y su semilla, de Barón Biza, hasta las recuperaciones de la obra de Holmberg y del Vizconde de Lascano Tegui, Gallo ha sabido detectar libros realmente fulgurantes en nuestra literatura. Vaya, pues, este enlace para reconocer su tarea y el catálogo de Simurg.

domingo, febrero 14, 2016

Los pterodáctilos (José Sbarra)

Leí este relato por primera vez en la edición de Palabra amarilla ediciones, Informe sobre Moscú/ Los pterodáctilos, de José Sbarra (2014). El pequeño libro es tan precioso como el cuento que transcribo a continuación. Sobre el amor en tiempos jurásicos, el amor pre-humano, el amor animal y poético, "Los pterodáctilos" tal vez sea la más hermosa historia de amor jamás contada. Júzguenlo por ustedes mismos.


Los pterodáctilos (José Sbarra)

1

En la era más estrambótica de la Tierra, los pterodáctilos fueron los únicos seres capaces de construir parejas absolutamente fieles.
En el caso de que muriese uno de los integrantes, el otro no formaba una nueva unión.
Si el pterodáctilo sobrevivía, dedicaba el resto de su existencia a deambular por los sitios frecuentados con su pterodáctila. Y realizaba este peregrinaje sin comer ni beber. Sin ir en búsqueda de otra compañera.
Poco a poco iba debilitándose hasta que moría, preferiblemente en el exacto lugar en el que había caído su pterodáctila.

2

Ella lo ama. Volar hambrientos, pero juntos, le parece una fascinante aventura. Ama su coraje. Ama la paciencia de su vuelo sobre los volcanes. Lo considera un valiente. Ella lo ama. Ama que se olvide de comer por atrapar una piedra azul. Hay otros pterodáctilos, pero ninguno tiene su estrafalaria manera de planear. Ella lo ama. Desde el día en que conoció a ese tonto pterodáctilo nunca se separó de su lado. Por eso él sabe que ella lo ama.

3

En la sinfónica turbulencia de la atmósfera, entre nubes doradas, un pterodáctilo vuela junto a su pterodáctila. 
Sus ojos antediluvianos son los espejos del fuego en el corazón de los volcanes. Vuelan juntos. Como viajeros elegantes.
¿De qué sirve un pterodáctilo sin su pterodáctila?
Toda la Tierra con sus ardientes temperaturas y con sus inesperados desplazamientos les ordena amarse.
Y sobre la catedral volcánica del planeta, y sin saberlo, los pterodáctilos están amándose.

4

De pronto su vuelo se interrumpió. La pterodáctila cayó por un túnel transparente en el aire. Cayó sobre la arena como una roca. Como un meteorito atraído terriblemente por la Tierra...
Estaba en vuelo y el vuelo se detuvo como un amor que dice que no. Un instante de desconcierto y luego la pterodáctila cayó... Transparente en el aire... Cayó sobre la playa.
El pterodáctilo volaba a su lado. Supo el momento preciso en que su pterodáctila cayó. Pero no miró hacia abajo. Negó el vacío. La implacable vertical de la caída.
Miró hacia un costado y hacia otro. No la vio. Se resistió a aceptar lo demasiado obvio. Y no se animó a mirar hacia abajo. Con espanto volvió la cabeza hacia un costado y hacia el otro.
La buscó en todas las posibilidades horizontales de vuelo. Nunca miró hacia abajo.
Aterrizó en la playa.
Caminó con la vista más allá del presente, buscándola lejos. Lejos. Se detuvo sin verla. Intuyó la presencia de una roca nueva sobre la arena. El pterodáctilo cubrió su cara con cuarenta millones de años.
Una tras otra resbalaron sus monumentales lágrimas. En la boca ígnea de los volcanes resonaron sus alaridos. Pero nunca miró hacia el sitio del dolor.

5

Vuela. No lo distraen las piedras azules que saltan de los volcanes. Sigue su rumbo. Y su rumbo es buscarla.
Sus retinas sólo reflejan la imagen de ella. Cree verla en el movimiento de una rama o sobre la cresta salvaje de una ola.
No se pregunta por qué se fue. Se pregunta hacia dónde.
Su cabeza de cretáceo no puede concebir un abandono, sólo un extravío.
Es puro volar sin calma, un vivir buscándola para salvarla y salvarse al tiempo que la salva. Sin ella, volar es un acto inútil.
Se tropieza con las nubes y confunde el cielo con el mar. Va de un lado hacia otro, desorientado y torpe. Fatiga tanto el vuelo si se vuela solo. No quiere volar. Quiere querer.
No los unían los proyectos ni la costumbre. Los unía el volar sabiendo que el otro volaba al lado. Los unía ese voltear la cabeza en el mismo instante como para decirse:
¿Ves?, estamos volando.

6

Con larval inocencia un pterodáctilo busca a su pterodáctila. Él no sabe nada de la muerte. Sólo sabe planear con ella como dos gigantes remeros del espacio. Sólo sabe que un pterodáctilo y una pterodáctila son un mismo cuerpo. Y ahora a él le falta una parte.
Ella murió una noche en que los cielos eran dorados. Aún está sobre la arena su cadáver fosilizándose, pero él insiste en la búsqueda porque eso no es ella, no es su pterodáctila: le falta el vuelo, la mirada y el olor del amor. 
Ignora las leyes de la naturaleza, cree en el reencuentro. Si necesita a su pterodáctila tiene que ser porque en algún sitio ella lo espera.
Vuela chocando contra todas las salientes de la noche. Va una y otra vez por los lugares que conocieron juntos. Desde la orilla de aquel lago vieron la primera lluvia de estrellas, en ese cráter la tuvo entre sus alas. Vuelve al cielo. Insiste en la búsqueda. Es una esperanza en vuelo y condenada.
Desde lo alto de la noche color magenta se lanza en picada. Solitario y en silencio se desploma en ese fragmento de playa que nunca quiso mirar.

Sbarra, José (2013). Informe sobre Moscú/ Los pterodáctilos, Buenos Aires, Palabras amarillas ediciones, pp. 30-39.

jueves, febrero 11, 2016

Sobre el cierre de Llanto de Mudo

Me entero por el blog Tinta de historieta de que, después de la muerte de su fundador, Diego Cortés, la editorial Llanto de mudo cierra sus puertas. La noticia es trístisima considerando todo lo que nos dio este proyecto y todo lo que podría haber dado. Desde este humilde blog, le enviamos nuestro abrazo a Nicolás Brondo y a las demás personas que hayan participado de una forma u otra de ese catálogo. Recordaré Llanto de mudo como una editorial señera en el mundo de la historieta nacional. Copio la nota que escribió Nicolás Brondo a modo de despedida:

Queridos amigos:

Llanto de mudo cierra sus puertas.
Así, sin anestesia ni preámbulos o vueltas.
Las razones son muchas: la economía que vive actualmente el país, el despertar de nuevas editoriales nacionales, el trabajo impecable y profesional de las que ya estaban. Llanto de mudo no es necesario a nivel editorial, es casi una reliquia, mantener vivo al chancho tiene solo valor nostálgico. Pero la razón principal es que, honestamente, no puedo hacerlo solo. Y no me refiero a tener un colaborador, un pierna que me cargue las cajas y me ayude a decidir que se edita y que no. Yo quiero a mi amigo. A mi socio, al capitán de este equipo. Llanto de mudo ERA Diego Cortés, no quiero engañarme más. Si hasta el logo se parecía a el!
Ya sé que dije (y ME dije) en numerosas ocasiones que seguía, que hay que seguir y todo eso. Pero no. No puedo la verdad. No soy el editor que necesita Llanto de mudo y no tengo ganas de cargar con esta mochila que hasta tiene piedras ajenas a la editorial que pasan por lo emocional y personal.
Sé que esta decisión no le va a gustar a muchos, pero es una decisión y de eso se trata.
Esto es algo que tenía en consideración, que sabía que podía llegar a pasar. Sin Diego no tiene sentido, no es divertido, lastima y no lo quiero así. Fue una decisión muy pensada e incluso consultada con amigos y colegas que me dijeron las palabras más alentadoras y bellas que escuche en mi vida.
No voy a pedir disculpas ya que no siento culpa alguna. Siento bronca, tristeza y sobre todo impotencia pero no por el cierre de una editorial sino por la muerte de un amigo, colega y socio que era la parte fundamental y el volante de todo esto.
Por otro lado necesito alejarme un poco del mundillo y sus mañas, despejarme y ver cómo seguir como dibujante, que es lo que soy principalmente antes que un editor de historietas. Por eso esto no quiere decir que voy a dejar de dibujar o de publicar libros, en cuanto tenga algo lo auto-editaré o hablaré con alguna editorial amiga.
Como le dije a amigos: me siento en un loop a lo día de la marmota en donde siempre es 3 de agosto y Diego se muere todos los días. Necesito hacer el duelo como corresponde.
Llanto de mudo brindó por 20 años un aporte cultural a la historieta nacional como muy pocos han hecho. Perdón, me corrijo: Diego Cortés brindó por 20 años un aporte cultural a la historieta nacional como muy pocos han hecho y antes de embarrarlo con alguna mala movida prefiero cerrarlo y que conserve su gloria original de la que todos van a hablar por muchos años más.
A nuestros distribuidores, kioscos y librerías y también lectores les digo que el stock remanente se va a seguir distribuyendo hasta agotarse y las ganancias de esto van a ser para la familia de Diego que está atravesando por el momento más oscuro de sus vidas tanto emocional como económico. A nuestros colegas y amigos autores les digo Gracias y me quedo corto.
Llanto de mudo ha muerto. Que viva el rey Cortés.

martes, febrero 09, 2016

Lo que se viene en 2016 (I) (Fiordo / La Comarca / Metalúcida)

Arranco una serie de posts sobre las novedades editoriales para 2016 de distintos sellos que han pasado por estas humildes entrevistas o cuyos catálogos sigo con atención. Claramente se trata de dar un espacio de difusión para editoriales que no suelen tenerlo en las notas sobre novedades de los suplementos culturales mainstream. Voy de a poco porque como lector las notas que me tiran por la cabeza veinte editoriales y 80 nuevos títulos me marean. Va la primera triada, entonces, para aguardar con ansiedad.

Novedades 2016 en Fiordo editorial



Los amigos de Fiordo me pasaron estos títulos con sus respectivas sinopsis. Pintan muy bien y celebro que se siga reeditando a Sara Gallardo.


-Stoner, de John Williams

En la última década, esta historia austera y profundamente conmovedora que relata la vida de un profesor de la Universidad de Missouri ha sido acogida y celebrada por lectores de todo el mundo. Escritores de la talla de Ian McEwan y Julian Barnes la consideran una obra maestra. En palabras de Tom Hanks: "Se trata simplemente de una novela sobre un tipo que va a la universidad y se convierte en profesor. Pero es una de las cosas más fascinantes que haya encontrado jamás".

-Leñador, de Mike Wilson

Un excombatiente y boxeador decide abandonar todo e irse al noroeste de Canadá, a los míticos bosques del Yukón, a vivir entre leñadores para aprender su oficio. Su experiencia le hará descubrir un universo nuevo y fascinante y poner a prueba todos sus conocimientos previos. En palabras del crítico Álvaro Matus, su lectura es "una experiencia completamente hipnótica".

-Pantalones azules, de Sara Gallardo

Alejandro, el protagonista de esta novela, es un joven solitario de veinte años que estudia abogacía y proviene de una familia adinerada. Cultor de un nacionalismo rancio, Alejandro hace gala de un antisemitismo que no hará más que hundirlo cuando conozca a una muchacha judía de la que se enamorará irremediablemente.

Novedades 2016 en La Comarca libros



Los amigos de La Comarca vienen haciendo una tarea titánica en la recuperación de la obra de Néstor Sánchez. Nosotros, los lectores de este maestro de la prosa ritmada, celebramos los títulos por venir en 2016 que nos permitirán adentrarnos nuevamente en la escritura poemática de Sánchez.
En este caso, la editorial recuperará Siberia blues y Nosotros dos, ambas de Néstor Sánchez. Sobre la primera, algo escribí por acá. La segunda fue la novela celebrada por Cortázar allá por los años 60.
Pero además de estas reediciones, La Comarca promete algo grandioso: un libro del taller de Néstor Sánchez. Según su hijo, Claudio, esta obra recupera lecturas, símbolos y reflexiones sobre la escritura poemática. Un libro que sorprendió a los propios editores que no esperaban algo tan valioso escondido entre los papeles del taller de Sánchez.

Novedades 2016 en Metalúcida


Finalmente, los amigos de Metalúcida, a quienes sumaré en breve a la serie "Toda editorial es política", me enviaron estos títulos confirmados con sus respectivas sinopsis (aunque se esperan algunas sorpresas más para el año por venir):

-Australia, de Santiago La Rosa
Una novela que narra tres semanas en la vida de una pareja de argentinos exiliados tras la crisis de 2001. Indaga el conflicto de la paternidad y la pérdida del espacio de lo íntimo en manos de la mass media y de la industria médica.

-Como si existiese el perdón, de Mariana Travacio
Una historia que se articula a partir de un episodio de violencia que desencadenará en una contundente búsqueda de venganza, historia que se desarrolla en un paisaje narrado desde el minimalismo, donde lo árido y lo líquido funcionan en contrapunto.

-La orilla de los encantados, de Pablo Forcinito
Una novela que cierra la trilogía protagonizada por el asesino serial Paraná. Aborda fundamentalmente el estado de fragmentación psíquica en que se encuentra el personaje. Esta fragmentación de la psique construye a su vez espacios de memoria y de reclusión en las cercanías del río Paraná. Este libro se espera para la segunda mitad del año.

jueves, febrero 04, 2016

La seducción oriental (ilustraciones en Las veladas de Ramadán)

En 1916, el escritor argentino Carlos Muzzio Sáenz-Peña publica un libro atípico, Las veladas de Ramadán. Cuentos, apólogos y leyendas de la Persia islamita. Se trata de una obra que presenta una serie de historias de inspiración y delicadeza oriental, al estilo Las mil y una noches. De ese hermoso libro, que si todo sale bien estará de vuelta en las librerías argentinas en 2016, recupero estas ilustraciones del genial Gregorio López Naguil, imágenes seductoras, misteriosas, preciosas. Que las disfruten!

miércoles, febrero 03, 2016

Tres razones por las que sigo leyendo blogs


Asisto al ocaso de los blogs, soy espectador y actor de los últimos gestos de estos espacios virtuales que en algún momento tuvieron su edad de oro y que aún se niegan a desaparecer, a dar su último adiós. A lo mejor es posible hablar de una poshistoria también para los blogs, como quienes nos abrazamos a lo poshumano. En todo caso, hay blogs que no ceso de leer y que siguen sorprendiéndome por la calidad de sus textos o por sus propuestas certeras. Rescato, por el momento, tres que no deberían pasar desapercibidos:

-Las traducciones en el blog apóstrofe

Pablo Makovsky viene traduciendo en su blog apóstrofe notas y artículos realmente valiosos como este sobre la banalidad de la tortura o este de Mark Fisher sobre el progresismo como gesto moralizante. El artículo que Pablo se tomó el trabajo de traducir en estos días es muy interesante y pone en cuestionamiento el lugar de las redes hoy por hoy:
La centralización de la información también me preocupa, ya que hace más fácil que las cosas desaparezcan. Después de mi arresto, cerraron mi cuenta, porque yo no era ya capaz de pagar la cuota mensual. Pero al menos tenía una copia de seguridad de todas mis entradas en una base de datos en mi propio servidor web. Pero ¿qué pasaría si mi cuenta en Facebook o Twitter se apagara de repente? Esos servicios en sí mismos pueden no morir en el corto plazo, pero no es demasiado difícil imaginar un día en que muchos servicios estadounidenses cerraran las cuentas de cualquier persona en Irán, como resultado del actual régimen de sanciones. Si eso sucediera, podría ser capaz de descargar mis mensajes, o asumamos que la copia de seguridad podría ser fácilmente importada a otra plataforma. Pero ¿qué pasa con la dirección web única para mi perfil de la red social? ¿Sería capaz de reclamar más tarde, después de que alguien más haya poseído mi usuario?

Bien, el resultado es más espantoso, porque la centralización de la información en la era de las redes sociales es otra cosa: nos está haciendo las cosas mucho menos potentes en relación con los gobiernos y las corporaciones. La vigilancia se impone cada vez más y empeora a medida que pasa el tiempo. La única manera de mantenerse fuera de este vasto aparato de vigilancia podría ser meterse en una cueva, dormir y yacer allí durante 300 años. (Se lee completo acá)

-Los artículos de cine en el blog La otra

El último artículo sobre cine que escribió Oscar Cuervo acerca de las películas recientes de Tarantino me pareció genial. Entre tanto comentario extremista, un análisis razonado y sólido en la discusión que propone se agradece y si no lean estos párrafos:

A partir de su sexta película y en las dos siguientes, Tarantino dio una vuelta de tuerca en la que fue capaz de pensar su autoría y cuestionar el límite que le imponía ajustarse al lugar que le habían asignado. Su giro histórico, el que da lugar al “segundo Tarantino” del que hablé al principio, es la transfiguración de sus procedimientos previos al servicio de una autoconciencia política. No digo que empieza a tratar temas “importantes” y a someterlos a sus procedimientos preformados, sino que exige a su obra una capacidad para pensarse a sí misma y en su relación con el espectador.

En esa exigencia Tarantino desnaturaliza su talento y su sapiencia pop y se historiza, es decir, se distancia del punto de inicio en el que apareció y fue aceptado y pone en entredicho los dispositivos que posibilitan tal tipo de consumo cultural, tal clase de películas y tal especie de espectadores. Ese giro no le hace renunciar a su vocación espectacular, ni a su talento de escritor de diálogos y de director de actores -muchos de esos actores hicieron los papeles de su vida en esas películas-, ni a su excepcional destreza para estirar el tempo dramático, ni a su prodigiosa imaginación para poner escenas extensas e intensas y resolverlas con gracia. (Se lee completo acá)

-Los cuadernos del crítico en el blog La Biblia de los pobres

El Blopa en su blog sobre historietas e imágenes, siempre tironeado entre el abandono y la resurrección violenta, inició una serie de recuperaciones de textos críticos sobre la historieta con autores como Carlos Sampayo, Eliseo Verón y Guillermos Saccomano. La propuesta es incipiente pero valiosa y pueden seguirla acá.

Gracias, entonces, a los blogs apóstrofe, La otra y La Biblia de los pobres, que todavía le dan esperanzas a los usuarios y lectores de blogs, manteniendo vivo un circuito que ante la vorágine de las redes sociales amenaza todo el tiempo con su desaparición.