Hace unos años, hice un rastreo de las menciones de uno de mis autores predilectos, Santiago Dabove, en el Borges, de Adolfo Bioy Casares. Las entradas del diario en las que Borges y Bioy hablan sobre Dabove o se refieren a él se puede leer acá.
En esta oportunidad, y hacía rato que quería hacerlo, van las entradas del Borges sobre Roberto Arlt. Pasen y lean:
Sábado 30 de julio de 1955. En casa recibimos a un norteamericano —John Grant Copland—, a Beatriz Guido (no se queda a comer), a Peyrou y a Borges. El norteamericano es muy joven; prepara una tesis, para la Universidad de Indiana, sobre el cuento argentino. Aspira a publicar una antología. Discutimos con él la lista. Ha traducido un cuento de Luis Greve, muerto: “Incesantes naves”. No lo recuerdo; sólo sé que me avergüenza. Le doy La trama celeste, le aconsejan “El ídolo” y “En memoria de Paulina”. Le aconsejamos “Los caballos de Abdera”, “La lluvia de fuego” o “Yzur” de Las fuerzas extrañas de Lugones; irán también en la antología Borges, Silvina, Peyrou, Beatriz, César Dabove, Mallea, Mujica Lainez, Arlt, Barletta, Verbitsky.
Lunes 10 de diciembre de 1956. (…) Habla de Roberto Arlt: “Era muy ingenuo. Se dejaba engañar por cualquier plan para ganar mucha plata, por descabellado que fuera, a condición de que hubiera en él algo deshonesto. Por ejemplo, se interesó mucho en el proyecto de instalar una feria para rematar caballos, en Avellaneda. El verdadero negocio consistiría en que clandestinamente cortarían las colas de los caballos, venderían la cerda y ganarían millones. Un negocio adicional: con las costras de las mataduras del lomo fabricarían un insecticida infalible.
“Era comunista: se entusiasmó con la idea de organizar una gran cadena nacional de prostíbulos, que costearían la revolución social. Era un malevo desagradable, extraordinariamente inculto. Hablábamos una noche con Ricardo Güiraldes y con Evar Méndez de un posible título para una revista. Arlt, con su voz tosca y extranjera, preguntó: ‘¿Por qué no le ponen El Cocodrilo? Ja, ja’. Era un imbécil.
“En Crítica, estuvo dos días y lo echaron porque no servía para nada. No sabía hacer absolutamente nada. Me explicaron que sólo en El Mundo supieron aprovecharlo. Le encargaban cualquier cosa y después daban las páginas a otro para que las reescribiera. Dicen que reuniendo sus aguafuertes porteñas, que son trescientas y pico, podría hacerse un libro extraordinario. Imaginate lo que será eso. Las escribía todos los días, sobre lo primero que se le presentaba. Menos mal que algún otro las reescribió.
“Me aseguran que después se cultivó y leyó a Faulkner, y que eso lo demostró en un artículo de dos páginas, algo magnífico, en que estaba todo: ‘Sobre la crisis de la novela’. Qué título. Ya te podés imaginar la idiotez que sería eso. Lo que pasa, según Arlt, es que la gente no comprende lo que es la novela, por eso hay crisis de novelas. En la novela cada personaje debe tener un destino claro, como el destino del tigre es matar. ¿Te das cuenta? Tiene que valerse de un animal para significar la sencillez del destino. Más que personajes describiría muñecos”.
Viernes 7 de junio de 1957. (…) Fernández Latour recuerda que alguien señaló como un error de Güiraldes que haga montar al narrador o a don Segundo en yegua. “Sí —digo—, estaba mal visto montar en yegua. Ahora, no”. Y cuento el caso de un gaucho de Pardo, cuya yegua —que era su amante— llevaba la cicatriz del balazo con el que alguien se vengó del dueño. BORGES: “Qué raro que Güiraldes cometiera ese error”. DABOVE: “Un escritor no puede equivocarse en nada”. BORGES: “En Mallea hay confusiones de razas ovinas, bovinas y hasta gallináceas, según me han dicho. La gente monta en pelo un orpington leonado. Le observaron los errores a Mallea y aseguró que no tenían ninguna importancia. El juguete rabioso de Arlt es mejor que todas las novelas de Mallea: cuando el malevo traiciona a su amigo, está bien”.
Sábado 14 de junio de 1958. Comen en casa Peyrou y Borges. Hablamos de Arlt. BORGES: “El argumento de Saverio el Cruel es bastante bueno: varias personas, en una estancia, siguen la corriente, en broma, a un loco que se cree dictador; al final, hay una tragedia, y la persona verdaderamente loca es otra”. PEYROU: “Arlt fue protegido, secretario o algo así, de Güiraldes. Cuando Güiraldes venía del campo paraba en un hotel: deliberadamente, Arlt ensuciaba todo, para mostrar que no lo arredraban hoteleros y que él era así. En el restaurant del Plaza pedía vino carlón”.
Domingo 12 de julio de 1959. BIOY: “Bianco, que debe escribir un artículo sobre Arlt, me dijo: ‘Yo no lo conocía. Es una basura: lo que permite que uno lo lea, lo que lo salva un poco, es lo mal que escribe. Leyéndolo, vas como en un tilbury, con un movimiento saccadé. Si escribiera correctamente sería atroz. Dostoievski escribía para todos, aun para concierges; Arlt, únicamente para concierges. He descubierto que cuando uno no lee a un autor es por algo’”. BORGES: “Es claro, no leerlo ya es un juicio”.
Sábado, 1 de agosto de 1959. (…) BIOY: “Algunos libros deben leerse de corrido, si uno quiere leerlos. Si uno los hojea, si trata de entrar por aquí y por allá, se da cuenta de que no valen la pena y no los lee. Por ejemplo, Don Segundo”. BORGES: “Carlyle decía que, salvo por deber, nadie podía leer el Corán”.
BORGES: “Para protegerlo, Güiraldes tomó de secretario a Arlt; empezaba a dictarle y Arlt protestaba, con su voz extranjera: ‘No seas bruto, Ricardo, no vas a poner eso’. Secretario de Güiraldes... ¿Cómo podía corregir si no sabía nada de nada? Le discutía frases y palabras. No se ponían de acuerdo. Toro y Guisbert solía corregir los escritos de Güiraldes. Al lado de eclosionar escribió Toro y Guisbert: Incorrecto. Güiraldes acotó: ‘No me importa. Lo mantengo’”.
Lunes 18 de junio de 1962. (…) BORGES: “Clemente no quiere que lo arrastren a la actual admiración por Arlt. Dice que sus novelas no valen nada; que la gran obra de Arlt son las Aguafuertes, que ahí (estallando de risa) es invencible. ¿Qué me decís? Esas miserias, las Aguafuertes porteñas, cuyo título le impusieron en el diario, se reúnen en volumen y se atesoran como una obra literaria”. BIOY: “Aun reconociendo la torpeza con que están escritos, esos textos tienen una frescura de la que carecen otras obras”.
Miércoles, 31 de octubre de 1962. (…) BORGES: “Azorín ha de ser el único caso de éxito por méritos negativos. ¿A quién corresponderá, en otras literaturas, Azorín? Tal vez a nadie. ¿Se dirige a lectores cansados? No creo; no es epigramático, como Landor y Toulet, típicos autores para lectores cansados”. BIOY: “¿Lamb?”. BORGES: “Yo estaba pensando en él. Pero Lamb no es tan malo. Azorín no hubiera podido escribir ese párrafo contra la vejez y la muerte que tiene la frase ‘y la ironía misma’. ¿Capdevila se reirá de Azorín? No, porque comprende que debe admirarlo. Capdevila no se reirá de nadie”. “Arlt es mucho mejor”, comenta finalmente, como quien resume todo lo que puede decirse en contra de un literato.
Martes 13 de abril de 1965. (…) BIOY: “Cómo ha cambiado Pepe [Bianco], tan delicado antes en sus gustos, que se asqueaba de Henry James o de Proust, hoy admirador de González Lanuza y Arlt”. BORGES: “El comunismo vuelve basta a la gente. Bueno, Arlt es un clásico hoy en día. Qué raro: ¿Bianco se olvidó de que no podía publicar un artículo de González Lanuza sin corregirlo?”.
Martes 28 de diciembre de 1965. (…) BORGES: “Tal vez Arlt estuviera más cerca de los compadritos que Güiraldes de los peones de la estancia. A la larga conviene que un autor no esté muy lejos del tema de su libro”. Cita a Byron: “Prefiero el templo de mármol de Pope al montón de basura de Shakespeare”. Hablando de algunas literaturas, digo que si el montón de basura es grande, queda para siempre como una montaña. Desde luego que ni Borges ni yo compartimos el desdén de Byron por Shakespeare.
Domingo 7 de agosto de 1966. (…) BORGES: “El conocimiento de lo que llamamos popular está restringido a la gente culta; en cuanto al lunfardo, quienes mejor lo conocen son los chicos de colegio. González Tuñón (uno u otro) reprochaba a Roberto Arlt su ignorancia del lunfardo. Arlt explicó: ‘Qué querés. Yo me crié en Villa Luro. El lunfardo se aprende en el centro, en las redacciones de los diarios y entre escritores’”.
Lunes 29 de agosto de 1966. (…) BORGES: “Arlt era muy ignorante. Suponía que pelafustán significaba gigantón. En una Aguafuerte sobre los hospitales dijo que escaseaba la tela de Siva. Después se enteró de que la grafía correcta era adhesiva y escribió otra aguafuerte sobre el mismo tema, para tener ocasión de escribir nuevamente la palabra y para que los lectores de la aguafuerte anterior pensaran que ese dios era una errata. Todo el artículo no era sino una fe de erratas”. BIOY: “¿Sabés cómo dicen los españoles? Esparadrapo”. BORGES: “Vos sacaste esa palabra de un artículo de Cela”. BIOY: “No me la dijo él, en una comida. Cuando le hablé de mi accidente, me dijo: ‘¿Costillas? Te habrán aplicado un esparadrapo’”. BORGES: “Esas palabras denigrantes que tienen los españoles son opiniones sobre la realidad: expresan la convicción de que todo es despreciable, una inmundicia. Al español que escribe con palabras oscuras, no lo tomamos por secreto sacerdote del idioma, sino por labriego”.
Jueves 3 de noviembre de 1966. Come en casa Borges. BORGES: “Encuentro a personas que me admiran porque lo conocí a Arlt”. BIOY: “Hice un ranking de autores muertos, según la vitalidad póstuma”. Se lo leo: Hernández, Quiroga, Arlt, Sarmiento, Florencio Sánchez, Macedonio Fernández, Güiraldes, Lugones. Le divierte mucho la idea de que para algún momento de la posteridad Quiroga, Arlt, Florencio Sánchez tengan importancia y estén en la misma frase, en una ocasión siquiera, con Lugones. Opina que sólo la gloria de Güiraldes está en baja; no así la de Quiroga, la de Lynch, la de Arlt ni la de Florencio Sánchez. BIOY: “A unos la muerte perjudicó, a otros favoreció. Cancela, con más mérito que muchos, muerto en un momento en que el peronismo y el nacionalismo estaban desacreditados, desapareció del recuerdo de la gente; Marechal, con méritos muy inferiores y con la misma catadura política, porque vive hoy en día, cuando esas tendencias recuperaron popularidad, es un personaje considerable. Si Larreta hubiera muerto después de publicar La gloria de don Ramiro otro gallo le cantara; no estando vivo para atender el negocio, su fama rápidamente se oscureció. (Nadie traduzca las líneas anteriores como elogio a La gloria.) Autores buenos y autores malos desaparecen: casi nadie recuerda a Groussac, casi nadie a Ángel Estrada. Victoria Ocampo hasta hace poco no había leído a Lugones; tal vez todavía se mantiene de ese lado de la lectura”. Según Borges, la circunstancia de que nadie hubiera leído El payador fue favorable (capital, diría la gente) para la fortuna de Don Segundo. “En El payador está Don Segundo con más fuerza”.
Miércoles 7 de
diciembre de 1966. Come en casa Borges. Dice: “Matthew Arnold señaló la falta de high seriousness en Moliere. Andrew Lang hizo notar que, dentro del estilo de Moliere, la high seriousness sólo cabía irónicamente”.
En el homenaje a Mastronardi, Calvetti elogió el
estilo de su maestro, que combinaría a Valéry, a Borges y a Arlt. Mastronardi dio un codazo a
Borges y comentó: “Qué mezcla”. Después, Borges
felicitó a Calvetti, con la salvedad de la referencia a Arlt, “que era un animal”.
Martes 13 de junio de 1967. (…) En un sueltito de El Mundo dicen que “Borges dio, como siempre, la conferencia en inglés”. Enojado, comenta: “Primero: si quieren decir que no soy argentino, soy más que ellos. Segundo: doy mis conferencias en español. En la Cultural Inglesa me piden que hable en inglés. Es un esfuerzo mayor. Para mucha gente, hablar francés o inglés es una prueba de snobismo. Arlt participaba de la prevención”. BlOY: “Generalmente se ha considerado un mérito tener cualquier conocimiento. Saber idiomas no es una excepción, salvo que perjudique el estilo, cuando se trata de un escritor. No creo que se atrevan a decir que tu estilo es deficiente”.
Martes 27 de noviembre de 1968. (…) BORGES: “Di Giovanni dice que la gente aquí es más amable y cordial que en los Estados Unidos. Los escritores también. Tal vez generalice... En los Estados Unidos los escritores argentinos que se conocen son Cortázar, yo, un poco Sábato, (a mí) un poco vos y un poco Malea; ni Arlt ni Quiroga llegaron allá. Nadie tiene ganas de leer a Mallea. Se lo respeta, pero no se lo admira”. BIOY: “Hoy a mucha gente le han dicho que no se debe respetar. Si para Mallea quedaba el respeto, ya no le queda nada”. BORGES: “¿Cómo Cortázar no piensa que un título como La vuelta al día en ochenta mundos lo muestra como un sonso? Es una broma demasiado fabricada”. Silvina comía en silencio. Yo pensé: “Ni se acuerda de ella. Está amargada”.
Viernes 11 de julio de 1969. Come en casa Borges. Me habla de un artículo de Martínez Estrada, publicado en Chile: “Sólo se salva un escritor. ¿Sabes quién?”. BIOY: “Sí, el uruguayo de Misiones”. BORGES: “Exactamente”. BIOY: “Quiroga. El peor escritor del mundo. Qué les ha dado a los jóvenes talentosos por descubrir a Quiroga y a Arlt. Con la mayor independencia de criterio, como las limaduras, en el cuento sobre las limaduras y el imán, de Wilde”. BORGES: “Güiraldes es mucho mejor, ¿no creés?”. BIOY: “Creo que si comparás la lectura de Quiroga con la idea de Güiraldes, Güiraldes es mejor”.
Jueves 11 de septiembre de 1969. Come en casa Borges. Empezamos de nuevo el cuento del correo. Pregunta: “¿Has notado cómo se admira hoy a Arlt? ¿Raro, no? La explicación es: cualquier cosa, menos pensar. Se puede aceptar o negar. Es preferible aceptar. Es claro que si todo el mundo empieza a decir que Arlt es una porquería dirán que es una porquería”.
Martes 18 de abril de 1972. (…) BORGES: “De la Fundación Guggenheim me preguntan por la hija de Lisa Lenson. ¿Qué debo decir?”. BIOY: “Yo no puedo contestar que una persona no vale nada. Yo he contestado que Murena es un gran escritor”. BORGES: “Tenés razón: estás en la tradición argentina. Además (en broma) aunque dice strictly confidential, ¿si se llegara a saber? Claro que si Arlt es una autoridad en materia de idioma, ¿quién no lo es?”.
Lunes 23 de abril de 1972. Come en casa Bianco, que me dice de Borges: “Mirá que es loco. Aquí pasan por locos Macedonio y Arlt. Son loquitos. El verdadero loco es Borges”.
Viernes 26 de noviembre de 1976. (…) Pregunta: “¿Cuál será el escritor más overrated? ¿Shakespeare?”. BIOY: “Entre nosotros, Quiroga y Arlt, este último infinitamente mejor”. BORGES: “Quiroga escribe demasiado mal: como diría Arnold Bennett, third rate grandiose. ¿Vos creés que si a uno de esos admiradores le leés cualquier texto de Quiroga queda embelesado? Por bruto que sea, se dará cuenta de que está mal escrito. Qué extraño, a pesar del increíble culto por Quiroga, no lo reclamamos. Nos importa menos que las Malvinas. Al fin y al cabo era hijo del cónsul argentino”. BIOY: “Lo cedemos gentilmente al pueblo hermano”. BORGES: “La lista de los sobrevalorados incluye también a Herrera y Reissig, otro oriental me temo; y a Gabriela Mistral; y también a Neruda, otro chileno, me temo”.
Sábado 27 de marzo de 1982. (…) Borges fue a Cosquín, Córdoba, acompañado por Alifano, a dar una conferencia sobre Lugones y otra sobre poesía japonesa. Quisieron mostrarle una casa donde había vivido Arlt. BORGES: “‘Yo lo conocí a ese compadre’, expliqué, y no insistieron. Tampoco quise ver una casa donde vivió Hugo Wast: les dije que tenía un aspecto mezquino, de prestamista”.
Miércoles 7 de marzo de 1984. Veo a Borges en la televisión, en diálogo con Antonio Carrizo. Desafía a Carrizo a recordar un buen verso de Neruda. También censura a Quiroga, a Arlt, a la Mistral. Dice que la mayor parte de los argumentos de Bustos Domecq son de él y la mayor parte de las frases mías. No es del todo exacto en cuanto a los argumentos (sobre todo después de Seis problemas), pero es demasiado inexacto (por generosidad) en cuanto a las frases. Yo creo que son mitades y mitades de ambos.
"hice un rastreo de las menciones de uno de mis autores predilectos, Santiago Dabove, en el Borges, de Adolfo Bioy Casares". Tiempo perdido, porque hay un índice, enorme y completo del libro, desde 2006 0 2007, en www.borgesdebioycasares.com.ar. Ahí aparecen todas las menciones sin necesidad de rastreo.
ResponderBorrarJajaja. Quedate tranquilo que me serví de técnicas de crítica no creativa, no me voy a poner a hojear todo ese bodoque, no en el siglo XXI! Abrazo.
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