lunes, marzo 02, 2020

Ignacio Ezcurra, por Sara Gallardo

Me resultó impactante descubrir la historia y las crónicas periodísticas de Ignacio Ezcurra. La primera edición que encontré de su libro fue la justa reedición de El Elefante Blanco de hace unos años. Luego, busqué la vieja edición, de 1972, publicada por Emecé. Hasta Vietnam no tiene datos en su tapa ni en su contratapa: la cara de Ezcurra sonriendo, usando casco, ocupa todo el frente y en la parte posterior continúa la foto. Se trata de una foto tomada en Vietnam, en 1968, durante la guerra. Ezcurra muere a los 29 años, mientras cubre el conflicto bélico, en circunstancias confusas.
Recopiladas en Hasta Vietnam por la escritora y periodista Sara Gallardo, sus crónicas son de temas variados y de calidad también dispar. Se concentran entre los años 1966 y 1968 y posiblemente las más impactantes sean las columnas en Vietnam. ¿Qué podía observar y experimentar un joven periodista argentino en una guerra y un territorio tan ajeno y tan violento? ¿Qué fue a buscar a Vietnam Ezcurra? Probablemente el resto de las crónicas de Hasta Vietnam echen luz a estas preguntas: Ezcurra parecía aceptar gustoso el riesgo, el desafio de nuevos mundos y de situaciones tensas, había un deseo de vivir peligrosamente, como en varios jóvenes de la época. Su escritura es rápida, directa pero también socarrona por momentos y vitalista casi todo el tiempo.
Todo este largo rodeo y esta rápida impresión es una excusa para recuperar no solo a Ezcurra, sus crónicas y su breve e intensa vida, sino también para poner en circulación la presentación de una Sara Gallardo afectuosa y lúcida en la que no solo explica la selección del libro sino que propone algunas ideas alrededor del periodismo como oficio y como compromiso.



Presentación del libro Hasta Vietnam, de Ignacio Ezcurra (Sara Gallardo)

Este libro procura rescatar a Ignacio Ezcurra. El periodista que fue y el que pudo llegar a ser, y la persona que los sustentó. Su desaparición en Vietnam en mayo de 1968 impresionó de manera inhabitual. Un exorbitante número de cartas y más de cincuenta ofrecimientos para ir en su búsqueda en el primer momento, exposiciones y artículos más tarde, y, al pasar el tiempo, la reiterada adopción de su nombre para salas, bibliotecas, escuelas, una isla (en Iberá, Corrientes), un puente (Necochea-Quequén), premios (Aeronáutica, ADEPA), hablan de esa impresión. Los homenajes no se han detenido; señal de que su figura encarna un ideal de raíces profundas.

Un periodista da su medida verdadera cuando es libre. Este lujo de la libertad -a veces sutilmente cohibida por la índole de la sección que se cubre o por otras razones complejas- Ignacio Ezcurra lo disfrutó en notas que se publican completas, entre las cuales su investigación sobre el Poder Negro en Estados Unidos. En ellas habrá que buscar su dimensión. En ellas y en las fotografías. Ya que la imagen no fue usada por él como complemento sino en todo su poder expresivo, se ha respetado esta vocación paralela tratando de seleccionar lo mejor que logró en ambas vías.

Es verdad que gran parte del periodismo escrito es materia volátil: crónicas y noticias pierden su perfume; pero entre palabras destinadas a evaporarse por ley del oficio, muchos fragmentos se conservan impregnados por la persona que los escribió. El humor, la ternura, el descubrimiento de lo humano, la bondad, la fantasía de Ignacio Ezcurra han formado un retrato, disperso entre trabajos y colaboraciones. Ese retrato quiere estar también en este libro. Iniciado con el prólogo, continúa con sus notas, en recuerdos amistosos, se prolonga como un negativo en los trazos que dedicó a los demás, y termina con las páginas extraídas del libro-testimonio escrito por quien, geográfica y profesionalmente, estuvo más cercana a su final: la periodista italiana Oriana Fallaci.

Decir que un libro pretende resumir a una persona es decir que pretende lo imposible. Un poco de ese imposible está aquí.

De cualquier modo, si la misión del periodista es impedir la indiferencia, Ignacio Ezcurra con su destino nos la ha impedido para siempre. 

Tomado de Ezcurra, Ignacio (1972). Hasta Vietnam, Buenos Aires, Emecé.


Las crónicas sobre la guerra de Vietnam de Ezcurra de 1968 pueden leerse en la revista Trasatlántico, n. 5, invierno de 2008 digitalizada en AHIRA recientemente.

Más info sobre Ezcurra y su muerte en Vietnam puede leerse acá, a propósito de una muestra fotográfica realizada en 2011 en la Biblioteca Nacional Mariano Moreno.

1 comentarios:

Vul Morcilla dijo...

¡Impresionante! Intentaré conseguir el libro.

VUL

 

Blog Template by YummyLolly.com - Header Image by Vector Jungle