¡Lean, che!
Hace 17 horas.
Con el paso de los años, anécdotas de editor de características odiosas se adormecieron, anestesiándome. Una novelista de reputación internacional, cuando observé en su texto que las focas no eran cetáceos (sino pinípedos), exigió que me cambiaran de acuario. Una pitonisa a la que le rechacé un original profetizó que mi cargo sería ocupado de inmediato por alguien que no padeciera HIV. Un profesional de la impostura, que había oído por ahí que mi libro Siluetas estaba compuesto de pequeñas biografías, quiso que yo firmara la que me extendió de sí mismo, redactada por alguien muy cercano a él. Muy mal redactada por alguien cercano a él. Me negué.
Sobre la base de un esquema de desarrollo con tres fases —separación del individuo de su comunidad social, prueba extraterritorial y maduración, reintegración—, que el etnólogo Arnold van Gennep desarrolló en Les rites de passage (1909), el ya mencionado Victor Turner describe la historia de iniciación como(p.ej. Turner, Ritual, p. 34s.). Es posible diferenciar estas iniciaciones , marcadas por el esquema de búsqueda, de otros esquemas de acción de iniciación, a los que Burkert llama tragedia de la niña adolescente (Burkert, Kulte, pp. 89-100). Se trata en este caso de una forma femenina de la iniciación, que, según Burkert, se resume en cinco funciones, siguiendo la morfología del cuento maravilloso de Propp (Kulte, pp. 91s.): (1) La niña es forzada a dejar su hogar. (2) Vive en un lugar solitario y extraño. (3) Un hombre (humano, dios, demonio) irrumpe y la embaraza. (4) La niña embarazada atraviesa una fase de sufrimientos (castigos, cautiverio, expulsión). (5) La niña es salvada y da a luz a su hijo. Burkert ve el fundamento socio-biológico del esquema de acción de la tragedia de la niña adolescente en el proceso por el cual la niña se convierte en madre, con los estadios intermedios, que van desde de la primera menstruación (el inicio de la madurez sexual suspende la estructura familiar) y la primera relación sexual hasta el nacimiento de la descendencia. El cuento maravilloso de Rapunzel es un ejemplo de esta tragedia de niña adolescente. En la versión de los Kinder- und Hausmärchen (pp. 75-78) de los Grimm, la pequeña Rapunzel debe huir de sus padres bajo la protección de una hechicera (= 1). Esta encierra a la niña de doce años en una torre solitaria (= 2). Años más tarde, el hijo de un rey da con la torre, conoce a Rapunzel y la deja embarazada (= 3). La hechicera descubre la relación entre ambos, corta a Rapunzel su hermoso cabello y la abandona en un desierto (= 4). Rapunzel da a luz un niño y una niña; después de mucho tiempo, el hijo del rey la encuentra y la lleva a su reino como esposa (=5).
Un vagabundo que habla argentino practica los ejercicios esotéricos de un místico ruso en las calles de alguna ciudad norteamericana. Marcha a ritmo. Frena antes de cruzar aunque hay luz verde. Se concentra, murmura algo para sí. Mira hacia la derecha, baja el cordón con el pie izquierdo, cruza la calle y sube al otro cordón con el derecho pero, como si se hubiera arrepentido, baja hacia atrás y sube de nuevo con el izquierdo. Mete las manos en los bolsillos, las saca. Respira hondo. Vuelve a caminar.
Blog Template by YummyLolly.com - Header Image by Vector Jungle